Un avión israelí ataca una fábrica próxima a un campo de refugiados
Un avión israelí bombardeó ayer una fábrica próxima al campo de refugiados de Maghazi, en el centro de Gaza. El Ejército hebreo justificó el ataque asegurando que la factoría fabricaba armas para la organización terrorista islámica Hamas. Las autoridades palestinas señalaron que el ataque no había producido bajas.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Benjamin Ben Eliezer, anunció ayer que Israel continuará por tiempo indefinido la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania.
Eliezer visitó ayer el asentamiento de colonos judíos de Emmanuel, que el martes sufrió un atentado a manos de los radicales palestinos en el que murieron ocho personas. Las tropas hebreas dieron muerte ayer a uno de los terroristas implicados en el atentado del martes. Los soldados israelíes mataron también a otro militante vinculado a las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, el brazo armado de Al Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat.
El Gobierno de los territorios palestinos se queja de que el toque de queda impuesto por Israel les impide cumplir con las labores de seguridad exigidas por el propio Israel y alimenta la desesperación de la población, angustiada por la pobreza.
Por otra parte, el llamado Cuarteto (la ONU, EE UU, la UE y Rusia) fue incapaz de llegar ayer en Nueva York a un acuerdo sobre el futuro de Arafat, al que las autoridades estadounidenses quieren fuera de los procesos de paz.