Dragados vende el 2,7% de Jazztel con 5,8 millones de pérdidas
Dragados consideró ayer un 'pésimo negocio' su inversión en Jazztel. La constructora, en franco desacuerdo con la política que ha seguido la operadora telefónica en relación con el canje ofrecido y aceptado por los bonistas de la compañía, ha optado por evitar seguir perdiendo dinero y limitar su presencia en la compañía a la propiedad de 107.000 títulos.
Dragados ha vendido su participación antes de que se materialice el acuerdo alcanzado con los bonistas, que prevé la conversión de los 676 millones de euros de deuda cotizada de la compañía en acciones. Este acuerdo permitirá a los bonistas hacerse con el 90% de la compañía e inevitablemente trae de la mano una severa dilución de las posiciones accionariales de los actuales socios.
De haber esperado a que se llevara a cabo la conversión para vender la dilución que habría sufrido su participación, le hubiera originado muchas más pérdidas que las que ayer declaró asumir. La ampliación de capital que Jazztel deberá llevar a cabo para afrontar el canje de los bonos hubiera reducido la posición accionarial de Jazztel en la empresa del 2,9% actual a un 0,29%. Según el comunicado emitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Dragados se apuntará perdidas brutas de 5,8 millones de euros en la cuenta de pérdidas y ganancias de este año.
Fuentes oficiales de Jazztel declinaron ayer hacer comentarios sobre la operación de Dragados, aunque consideraron la venta como un movimiento natural debido a que la constructora ACS, socio de control del grupo Dragados, es accionista en Xfera, propietaria de una licencia de telefónica de tercera generación UMTS, y en Broadnet.
Los accionistas de Jazztel aprobaron en la junta general que la compañía celebró el pasado 21 de junio la propuesta de conversión de la deuda cotizada en acciones. Esta aprobación abrió un proceso legal que se extenderá al menos tres meses, en los que la compañía y los representantes de los bonistas tienen que documentar uno a uno con los propietarios de los bonos su aceptación al plan de conversión.
Este proceso se extenderá previsiblemente hasta finales del próximo mes de septiembre, momento en el que se llevará a cabo la conversión y la empresa deberá adaptarse a su nueva estructura accionarial, tanto a nivel de consejo de administración como de responsabilidad de la gestión. En ese momento la compañía tiene previsto revisar su plan estratégico y decidir si le es conveniente participar en un proceso de fusión con otra compañía telefónica en España o Portugal,
Inversión
En noviembre de 2000, Dragados invirtió 30,65 millones de euros) en entrar en el capital de Jazztel y hacerse con el 2,9% de la operadora. Además la constructora se reservó una opción de compra por un 3% adicional de la operadora.
Sin embargo, el pasado 10 de junio Dragados informó de su decisión de no ejercer su opción de compra, alegando que su inversión en Jazztel no buscaba ser un socio financiero, sino industrial, y tener así una posición privilegiada para conocer la demanda de los clientes de telecomunicaciones en infraestructuras.
Dado que las empresas del sector han reducido sus inversiones en infraestructuras, Dragados explicó que ya no resultaba tan interesante seguir invirtiendo en compañías de telecomunicaciones.
Aun así, Dragados aseguró entonces que tenía la intención de mantener la participación del 2,9%, un porcentaje que entre el 21 de junio y el 9 de julio ha reducido hasta el 0,18%.
Desde el pasado 21 de mayo, la constructora tampoco tenía representación en el consejo de Jazztel, después de que dimitiera su consejero Gonzalo San Cristóbal, presidente de Dragados Industrial. San Cristóbal dimitió por no coincidir con la política seguida por Jazztel para renegociar su deuda.