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Empleo

Los empresarios podrán controlar con cámaras a los teletrabajadores

La patronal y los sindicatos europeos firmarán hoy un acuerdo en Bruselas para regular el teletrabajo, que permitirá a los empleados que trabajan fuera de los locales de una empresa disfrutar de los mismos derechos sociales que aquellos que lo hacen en condiciones tradicionales. El acuerdo afectará a unos 4,5 millones de teletrabajadores, según estimaciones de la Comisión Europea.

Los empleados europeos de cualquier sector que utilicen las tecnologías de la información de forma habitual en el desarrollo de sus tareas y que además lo hagan fuera del lugar de trabajo serán considerados de igual forma que los trabajadores tradicionales. Así lo establecerán hoy en un acuerdo las patronales europeas Unice y CEEP y el sindicato europeos CES .

La medida corresponde a la necesidad de reconocer una fórmula por ahora 'atípica del trabajo' que se convertirá en el futuro en 'típica', según expresó la Confederación Europea de Sindicatos (CES). El objetivo es además dar un primer paso para armonizar la situación de este tipo de trabajadores en el seno de la Unión Europea, que por el momento continúa siendo muy dispar en cada uno de los Estados miembros, siendo los países nórdicos los que más practican este tipo de contrato laboral.

El régimen de teletrabajo, que, según la Comisión Europea, afecta en la actualidad a 10 millones de personas, entre trabajadores asalariados y autónomos, se establecerá a partir de ahora previo acuerdo voluntario entre el empresario y el trabajador afectados.

Las condiciones nunca podrán ser discriminatorias para el empleado, por lo que el teletrabajador tendrá los mismos derechos que aquel que desarrolle el mismo ejercicio en la oficina: seguridad e higiene, acceso a la información de la empresa, formación, etc.

'El paso al teletrabajo sólo modifica la forma en que éste se realiza, sin afectar a la situación de empleo', justifica el documento aprobado.

Vigilancia

Ahora bien, el trabajo en casa podría dar lugar a 'ciertos abusos' por parte del teletrabajador o del empresario que patronal y sindicatos quieren evitar. 'Somos conscientes de que el cupo de horas tradicional que se cumple en el lugar de trabajo podría ser vulnerado por el empleado, tanto por exceso como por defecto', explicaron fuentes de CES.

Por ello, el empresario podrá instalar cámaras de vigilancia en el ámbito de trabajo, así como llevar a cabo visitas regulares, previo aviso, que permitan controlar la actividad del empleado.

Si bien será obligación del empresario establecer las medidas pertinentes para proteger los datos profesionales con los que el empleado trabaja, será responsabilidad de este último la correcta utilización de los mismos, con el fin de evitar riesgos sobre la privacidad de la empresa.

La medida se extiende al buen uso de Internet, cuya utilización deberá limitarse estrictamente a contenidos profesionales, sin difundir contenidos ilícitos a través de la Red. El empresario deberá respetar los derechos colectivos del teletrabajador, que podrá hacer uso de ellos de igual forma que los trabajadores en los locales de la empresa, siendo obligatorio para el empresario garantizar el acceso a la información sobre la eligibilidad de los representantes en las elecciones para las instancias representativas de los trabajadores.

Patronales y sindicatos nacionales disponen ahora de un plazo de tres años para introducir las consignas de un acuerdo que se ha negociado, por primera vez, sin la intervención de la CE, aunque la comisaria de Empleo, Anna Diamantopoulou, lo respaldará hoy oficialmente. Los firmantes esperan, además, que los países del Este que aspiran a ingresar en la Unión Europea asuman los términos del acuerdo.

Empresa y sindicatos españoles desarrollarán el texto

 

Ocho meses de negociaciones entre organizaciones empresariales y sindicatos europeos han dado lugar hoy a la firma de un acuerdo que el director de la oficina de la CEOE en Bruselas, José Isaías Rodríguez, califica de 'innovador'. Un proyecto que, 'de desarrollarse correctamente puede establecer una nueva pauta en el diálogo social en toda Europa', asegura Rodríguez, ya que el acuerdo será de libre aplicación para las partes y no se desarrollará a través de una norma específica. Eso sí, los firmantes del documento se han comprometido a revisar su funcionamiento en cinco años, ya que como recuerda el representante de CEOE en Bruselas, se aplicará de acuerdo con las prácticas nacionales.

 

 

 

 

 

 

 

Precisamente por esta razón los representantes de los empresarios y los sindicatos españoles tienen previstas una serie de próximas reuniones en las que, al margen de otros asuntos, analizarán la aplicación del documento sobre teletrabajo en España.

 

 

 

Para Javier Doz, secretario de política internacional de CC OO, el texto es solamente 'un primer paso', lo que explica el tono general que tiene su contenido. 'Es un acuerdo muy general porque no afecta a un sector determinado, sino a una forma de trabajar, y es difícil llegar a un compromiso concreto en algo tan amplio'. Doz confía, sin embargo, en que tras la firma del texto tanto CC OO como UGT se reúnan con la patronal para avanzar en el desarrollo del acuerdo. 'El teletrabajo es un sector creciente', explica.

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