El yen se cambia a máximos en 10 meses
El yen prosiguió ayer recuperando posiciones sobre el dólar norteamericano en los mercados internacionales de divisas, como consecuencia de la influencia negativa ejercida sobre el billete verde por los escándalos contables de EE UU en Wall Street, así como por las crecientes dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica estadounidense. Ayer mismo, los datos de inventarios mostraban una considerable caída de las ventas finales, y la semana pasada la confianza de los consumidores de julio se situaba en los niveles del pasado mes de noviembre.
A última hora del día de ayer la divisa norteamericana se intercambió a 116,17 yenes, frente a los 116,80 del inicio del día, con una fluctuación de 117,05 y 116,09 yenes y una media ponderada de 117,05 yenes.
El euro, por su parte, se negociaba a última hora a 115,68 yenes, frente a los 116,03 yenes de la apertura.
El dólar llegó momentáneamente a rozar los 116,09, su nivel más bajo desde los ataques terroristas en EE UU del 11 de septiembre del año pasado.
Según los analistas, no hay nuevos indicios que dejen ver variación alguna en la débil tendencia actual del dólar, y la principal causa de su caída sigue siendo la desconfianza en las prácticas contables de las empresas de aquel país, que han extendido su influencia negativa a toda la economía estadounidense.
Las autoridades financieras japonesas mantuvieron sus avisos decididos a la intervención del Banco de Japón para impedir que el yen se encarezca más, aunque la medida no se produjo durante la sesión de ayer.
En las últimas semanas se han producido intervenciones para frenar la apreciación del yen, que ha coincidido precisamente con los indicios de recuperación de la economía japonesa. Las autoridades japonesas no quieren que se vea truncada su recuperación, tras 10 años de crecimiento plano, por una apreciación de la divisa en una economía que depende como ninguna otra de sus exportaciones.