Salomon rebaja a Qwest tras una caída del 93% y una investigación penal
Jack Grubman, analista de Salomon Smith Barney, se decidió el jueves a rebajar la recomendación de Qwest. Lo hizo después de que el valor hubiese caído un 93% en 12 meses y con la compañía sometida a una investigación criminal sobre su contabilidad. Ahora aconseja infraponderar y ha cambiado el precio objetivo de cinco a un dólar. La acción cotiza a dos dólares.
Grubman no es un desconocido. Ha sido llamado a declarar por el comité del Senado que investiga el fraude Worldcom. Era amigo de Bernie Ebbers, fundador de Worldcom, e incluso participó en varios consejos de administración. Mantuvo la recomendación de comprar acciones durante cuatro años, hasta que en junio, tras conocerse que la empresa había defraudado en sus cuentas, la cambió.
También ha sido demandado por inflar la cotización de Global Crossing, otra teleco que ha pedido la suspensión de pagos. Eliot Spitzer, el fiscal de Nueva York que denunció a Merrill Lynch por emitir recomendaciones sesgadas, también investiga a Grubman. Una demanda anterior, presentada por un inversor que perdió dinero siguiendo las recomendaciones de Grubman, se resolvió a favor de Salomon.
Salomon Smith Barney había cobrado jugosas comisiones de banca de inversión por parte de estas empresas de telecomunicaciones. De hecho, era el banco líder en este sector. El salario de Grubman (unos 20 millones de dólares anuales) estaba vinculado a estos ingresos.