El BCE exige a los Gobiernos que elaboren Presupuestos creíbles
El informe del BCE plantea que es preocupante la evolución de diversas cuestiones relacionadas con las políticas fiscales de la zona euro. Por este motivo, el banco central recuerda la necesidad de que todos los países de la Unión Monetaria cumplan los compromisos contraídos para alcanzar posiciones presupuestarias próximas al equilibrio o con superávit entre 2003 y 2004.
En este sentido, insiste la entidad presidida por Wim Duisenberg que los Gobiernos 'deben rehuir toda tentación de mejorar artificialmente la posición presupuestaria a través de medidas de carácter contable y garantizarse la plena transparencia de las cuentas públicas. El BCE sostiene que si los Ejecutivos logran sanear sus finanzas públicas 'generarán margen de maniobra para nuevos recortes impositivos, lo que permitirá asumir la carga presupuestaria resultante del envejecimiento de la población'.
A la polémica sobre el cumplimiento del Pacto de Estabilidad se refirió ayer el presidente del Instituto de Estudios Económicos, Juan Iranzo, quien apostó por aplicar sanciones a los países que incumplan lo contenido en dicho documento.
El último informe del banco correspondiente al mes de julio muestra también su preocupación por lo incrementos registrados por la masa monetaria (M3) desde febrero hasta mayo, siempre por encima del 7%. La entidad sostiene que 'aunque resulta justificado interpretar la reciente evolución monetaria con la debida cautela, el nivel de liquidez disponible en la zona euro, significativamente superior al necesario para financiar un crecimiento económico sostenido no inflacionista, constituye un motivo de preocupación'.
Apreciación del euro
En lo referente a la evolución de los precios, el descenso de la tasa armonizada en junio al 1,7%, frente al 2% que registró en mayo confirma que los repuntes de comienzos de año se están mitigando, aunque el BCE advierte que resulta aún prematura interpretar este descenso como una señal de relajación de las presiones alcistas sobre los precios.
Además, el banco emisor destaca que excluidos de la tasa general los componentes más volátiles, los alimentos no elaborados y la energía, la inflación permanece elevada desde el comienzo del año, lo que refleja el comportamiento de los precios de los servicios. La apreciación del tipo de cambio experimentada ya a lo largo de los dos últimos meses debería ejercer un efecto moderador sobre la inflación, según reconoce la entidad, si bien precisa que es difícil determinar su intensidad. En lo que el BCE no tiene ninguna duda es en resaltar una vez más que para que la estabilidad de precios se mantenga a corto plazo resulta esencial 'que los elevados incrementos salariales, resultado de las negociaciones recientemente concluidas en algunos países no se hagan extensivos a otros países de la zona euro, ya que repercutirían negativamente sobre la competitividad, el crecimiento del empleo y sobre el consumo'.
Por último, respecto a los síntomas de recuperación de la economía, el BCE pronostica el fortalecimiento progresivo de la demanda, tanto interna como externa, y el retorno del crecimiento del PIB real a su nivel potencial hacia finales de este año.
El informe argumenta estas estimaciones porque asegura que no existen desequilibrios importantes, las condiciones de financiación son muy favorables y el descenso de la inflación desde las elevadas tasas registradas pasadas respaldará un incremento de la renta real disponible y, con ello, la recuperación del consumo.