El consorcio integrado por Dragados y Bouyges construirá el AVE Perpiñán-Figueras
El consorcio Euroferro, integrado por el español Grupo Dragados, el francés Bouygues y las filiales de éste DTP Terrassement y DV Construction, ha sido seleccionado hoy para optar a la concesión del tramo internacional de la línea del Tren de Alta Velocidad (TAV) Perpiñán-Figueras.
La selección de Euroferro, que era uno de los seis candidatos que habían llegado hasta esta fase del concurso, ha sido anunciada al término de la reunión de la Comisión intergubernamental franco-española para la construcción de la línea, reunida en París, según han informado los Gobiernos de España y Francia. Las negociaciones para precisar el contenido del futuro contrato de construcción y explotación del tramo internacional de la línea del TAV, que debe entrar en funcionamiento en 2005 y cuyo presupuesto estimado es de 714 millones de euros, se iniciarán el próximo mes de septiembre, según han indicado fuentes del Ministerio francés de Transporte.
"De no alcanzarse un acuerdo con Euroferro, se abriría un nuevo proceso negociador con otro de los candidatos de acuerdo con la propuesta del comité de examen de ofertas", ha explicado el Ministerio español de Fomento en un comunicado. Las otras empresas que competían eran Acciona, Necso, Entrecanales y Cubiertas y Sacyr en el segundo consorcio; Vinci y Ferrovial en el tercero; Ferromed (RFF, GIF, Setec e INECO) en el cuarto; FCC Construcción, COMSA, OB, Rascon Huarte Laín, Cajamadrid, CGEA Connex, CGT y Proyectos y Servicios en el quinto; y TP Ferro, compuesto por Eiffage, ACS, Appia, Forclum, ACS Proyectos, Obras y Construcciones, Vías, Cobra, Semi, Api y Electren en el sexto.
El tramo Perpiñán-Figueras servirá tanto para el transporte de pasajeros como para el de mercancías, tendrá una longitud de 45 kilómetros, que incluirá un túnel doble de 8.171 metros (7.317 en territorio francés y 854 metros en España), y su costo se lo repartirán a partes iguales los dos países. Esa línea internacional conectará en la parte española con la línea de TAV Madrid-Zaragoza-Barcelona-frontera francesa en construcción, y pondrá a Barcelona a cinco horas y media de París, a pesar de que no está previsto por ahora que el tramo Perpiñán-Montpellier sea de alta velocidad.