Zaplana anuncia que su prioridad será retomar el diálogo con los sindicatos
Diálogo, negociación y consecución del pleno empleo. Estas son las máximas y objetivos de los que hizo gala ayer el nuevo ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, nada más jurar su cargo ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela, junto a otros siete ministros -José María Michavila, de Justicia; Ana Palacio, de Asuntos Exteriores; Ángel Acebes, de Interior; Mariano Rajoy, de Presidencia; Javier Arenas, de Administraciones Públicas; Ana Pastor, de Sanidad y Consumo, y Josep Piqué, de Ciencia y Tecnología-.
El ex presidente de la Generalitat Valenciana tiene ante sí el reto de reanudar las conversaciones con los sindicatos, tras la huelga general del 20-J convocada por CC OO y UGT en protesta por la reforma de las prestaciones por desempleo. 'Soy un convencido de la necesidad del diálogo social; no sé si va a ser posible, pero vengo con la intención de hacer todos los esfuerzos', dijo, añadiendo que no tendrá ningún problema en ponerse en contacto con las centrales. 'Será de las primeras cosas que haga', comentó. Más tarde, en el acto de relevo en la sede del ministerio, Zaplana tuvo unas palabras de elogio para su antecesor, Juan Carlos Aparicio, del que resaltó la gestión de la Seguridad Social en sus seis años en el departamento, cuatro como secretario de Estado y dos como ministro.
Aparicio se despidió, manteniendo el compromiso con el PP -se baraja su candidatura para la Alcaldía de Burgos- y justificando la remodelación efectuada por Aznar 'por la necesidad de cambiar el ritmo y las formas'.
'Cuando a alguien le cambian se puede ir, como un futbolista enfadado, a la ducha, o dando el último consejo a quien le sustituye, como ha sido mi caso', dijo.
En el acto de relevo estuvieron presentes, entre otros, el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, y el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, además de altos cargos del ministerio. Zaplana no detalló si continuarán en su departamento Gerardo Camps y Juan Chozas, que hasta ahora estaban al frente de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social y la Secretaría General de Empleo. Aparte de la reforma de las prestaciones por desempleo, en trámite parlamentario, Zaplana deberá hacer frente en los dos años que quedan para acabar la legislatura, entre otros asuntos, a la reforma de los convenios colectivos, que quedó en suspense el pasado ejercicio. Respecto a su posible candidatura a la sucesión de Aznar, bromeó diciendo: 'Con lo que me ha tocado, bastante tengo yo, como para preocuparme de otras cosas'.
Administraciones Públicas
Por su parte, el nuevo ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas, confirmó ayer en su puesto al secretario de Estado de Organización Territorial, Gabriel Elorriaga, y al de Administración Pública, Ignacio González.
Arenas tiene como principales retos en su departamento, por un lado, el pacto local para el traspaso de competencias del Estado y de las comunidades autónomas a los municipios, y por otro lado, el conflicto institucional planteado por el Gobierno vasco al exigir unilateralmente el traspaso urgente de una serie de competencias.
Por otra parte, la patronal farmacéutica Farmaindustria ha acogido 'positivamente' la designación de Ana Pastor al frente del Ministerio de Sanidad, al considerar que es una gran conocedora de la realidad sanitaria y de la industria'. Pastor deberá retomar el control del gasto farmacéutico, una de las prioridades de su predecesora, Celia Villalobos. También deberá abordar la presentación en el Parlamento de un estatuto de profesiones sanitarias.
Pastor se comprometió ayer, en el acto de toma de posesión de la cartera ministerial, a trabajar por un sistema nacional de salud 'vertebrado y cohesionado', una vez que se han transferido las competencias sanitarias a todas las comunidades autónomas. De hecho está pendiente la ley de coordinación que habrá de garantizar la cohesión del sistema.