La OCDE prevé que el desempleo continuará creciendo hasta 2003
La caída del empleo en 2001 fue consecuencia de la desaceleración global de la economía y este año no augura mejoras. No será hasta 2003 cuando vuelva 'a los porcentajes anteriores', según el informe presentado ayer en París, que augura una vuelta a una tasa de paro del 6,7% ese año.
En 2001 1,5 millones de personas se sumaron a la lista del paro de los 30 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), hasta alcanzar el 6,4% de la población activa. En Europa, sin embargo, la tasa de desempleo continuó su tendencia descendente, aunque más que por una mejoría en el mercado fue consecuencia de un menor crecimiento de la fuerza laboral.
Este año, no obstante, también Europa se resentirá del aumento del paro, como la mayoría de los países de la OCDE no europeos. Sólo Australia, Italia, Corea, Grecia y Eslovaquia registrarán descensos en su tasa de paro. A pesar de ello, estos dos últimos países, al igual que España, continuarán sufriendo porcentajes de desempleo de dos dígitos.
Las previsiones para Estados Unidos no arrojan más optimismo, sino todo lo contrario. De aquí a final de año la primera economía del mundo tendrá un desempleo del 5,6%, porcentaje no registrado desde 1995, frente al 4,8% del año pasado. Japón tampoco permite alegrías y su tasa de paro alcanzará el histórico nivel del 6%, un récord en 50 años, según el informe.
La evolución del paro en EE UU no hará más que continuar la tendencia iniciada el año pasado, cuando, tras ocho años de descensos, el paro se incrementó ocho décimas. La OCDE subraya que, por primera vez desde el comienzo de los años noventa, Europa superó a Norteamérica en cuanto a crecimiento del empleo debido al estancamiento de EE UU. 'Sin embargo, esta brecha se cerrará pronto debido a la desaceleración en Europa y a la rápida recuperación de Canadá y México, mientras que EE UU no volverá al crecimiento positivo de empleo hasta 2003, a pesar de la pronta recuperación del PIB', dice la OCDE.
La organización alerta sobre el peligro de conformarse y no llevar a cabo las reformas liberales que preconiza, en aras de reducir el gasto por desempleo y promocionar el empleo entre los sectores con menos posibilidades, como las mujeres y los trabajadores de mayor edad.
A ello se refirió el director de Empleo y Asuntos Sociales de la OCDE, John Martin, durante la presentación del informe. Martin abogó por poner en marcha 'todo un conjunto de servicios de acompañamiento de carácter social', como ayudas al cuidado de niños, la adaptación de los transportes y las instalaciones a los minusválidos. Asimismo instó a aplicar medidas que obliguen al parado a ser más activo en la búsqueda de empleo y en la aceptación del mismo.
El informe critica, además, las políticas 'que desincentivan la participación en la vida activa [prejubilaciones o prestaciones de invalidez] no son sostenibles a largo plazo y corren el riesgo de acentuar la exclusión social en lugar de atenuarla'.
El deterioro del mercado laboral de Japón quedó también reflejado en el Libro Blanco publicado ayer por el Gobierno nipón. En él se advierte que este país 'puede volverse una nación corriente en términos de desempleo', después de destacar durante décadas por su bajo nivel de paro y el extendido sistema de empleo de por vida.