Asaja afirma que el recorte de Fischler afecta a todas las explotaciones familiares
Este recorte de ayudas provocará 'una sensible pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores del campo' y el trasvase de dichas subvenciones a programas de desarrollo rural.
No obstante, en este sentido, el presidente de Asaja argumentó que la reforma que propugna el comisario europeo de Agricultura no ofrece garantías de que dicho trasvase no suponga un simple recorte de las subvenciones, pero, en cambio, sí acentuará, sin duda alguna, los desequilibrios de rendimientos de la agricultura nacional ante otros países de la Unión Europea. Así, advirtió que 'nosotros queremos más dinero para desarrollo rural, probablemente seamos los más interesados, pero el presupuesto para medidas medioambientales y de preservación del medio rural es incierto e indeterminado'.
'Desarrollo rural sí, pero no a costa de las ayudas a la producción, que el euro que se retraiga a una actividad no se pierda por el camino', añadió.
Barato instó además a Fischler a retirar la propuesta porque se elaboró antes de que Estados Unidos aprobara medidas de apoyo directo a la agricultura, que van a suponer ayudas por valor de 190.000 millones de dólares a sus productores durante los próximos 10 años. 'Es darle más armas a unos y quitarnos los pocos proyectiles que nos quedan en Europa', dijo el presidente de Asaja.
No obstante, confió en que la iniciativa, tal y como está planteada en la actualidad, 'no salga a la luz' porque 'va en contra de los intereses de casi todos', y expresó su satisfacción por la coincidencia entre el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y todas las comunidades autónomas de oponerse a la misma.
Sin embargo, Barato no desaprovechó la ocasión para culpar a algunas otras organizaciones agrarias y a los planteamientos de partida de algunas regiones, quienes 'con sus argumentos defendieron en su día una reforma como la que ahora pretende aprobar la Comisión Europea', en clara alusión a Coag y UPA. Además, Asaja criticó ayer el establecimiento de un único pago desacoplado por explotación 'basado en pagos históricos ajustados para tener en cuenta el pleno desarrollo de las disposiciones de la Agenda 2000, el cual abarcaría a todos los sectores posibles. Dichos pagos serían condicionados a la aplicación de parámetros medioambientales, de bienestar animal y seguridad alimentaria'.
Según esta asociación agraria, este pago único puede llevar a la desprofesionalización y pseudoabandono de las zonas con menores rendimientos, lo que provocará a su vez un escaso interés en invertir en el sector, e incluso desincentiva la incorporación de jóvenes.
Respecto al apoyo a los cultivos energéticos, 45 euros por hectárea resulta un escaso incentivo para la medida, del mismo modo que se queda muy pequeña la cantidad máxima garantizada de 1,5 millones de hectáreas para toda la Unión.
En materia de cultivos herbáceos, arroz y forrajes, el presidente de Asaja destacó que la rebaja del precio sin compensación y la eliminación de los incrementos mensuales suponen medidas restrictivas para la renta de los cultivadores, en tanto en cuanto favorecen unos menores precios. Además, la desaparición de la intervención del centeno, que es en principio indiferente para España, podría tener también el efecto de rebajar en cierta medida el precio de mercado de los cereales pienso.
Así, la rebaja del precio de intervención no está compensada de forma alguna con ayudas, en contra de la filosofía original que se pactó para la Reforma Intermedia. Esto supone una obvia pérdida de renta para los productores, a la que hay que sumar la de la modulación obligatoria con carácter general.
Los productores exigen al Gobierno que rechace la propuesta
Los responsables de las cooperativas y organizaciones agrarias exigieron ayer al ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, una oposición firme a la reforma de la política agrícola común (PAC) que presentará hoy miércoles el comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler. Los líderes del sector agrario expresaron al ministro, durante el comité consultivo previo al Consejo de Ministros de la Unión Europea del día 15 de julio, su absoluto rechazo al proyecto de la Comisión Europea, ya que 'es un ataque frontal a las explotaciones familiares agrarias'. El subdirector de la Confederación de Cooperativas Agrarias Españolas (CCAE), Agustín Herrero, declaró a Efe que la propuesta de Fischler 'es una reforma radical que va a desincentivar la producción y la calidad, y a disminuir la productividad agraria'. Comentó también que 'es una reducción lineal de las ayudas, que afectará a los agricultores profesionales para desembocar en una política de desarrollo rural no definida'. El secretario general de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), Eduardo Navarro, señaló que la reforma propuesta 'ahonda más en recortes económicos que en alternativas a la situación de crisis que vive permanentemente el campo'.
Explicó que su organización 'quiere una modulación de las ayudas de la PAC que preserve un número suficiente de agricultores y ganaderos en el medio rural y les permita vivir al frente de sus explotaciones', y anunció que COAG realizará una campaña de información sobre la reforma a través de asambleas en toda España. El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos, Fernando Moraleda, resaltó que 'la ampliación hacia el Este necesita fondos adicionales y no recortes en las políticas de la UE'.