Los fondos acusan los escándalos contables
Los fondos de EE UU que invierten en compañías de crecimiento y alta capitalización han sufrido en mayor medida las crisis de Enron y Worldcom
El semestre que han vivido los fondos de inversión a lo largo y ancho del globo terráqueo puede calificarse de desastroso. Las Bolsas no acaban de despertar (más bien al contrario) y los fondos que invierten en los mercados de valores han sufrido en sus carnes la mala evolución de los índices bursátiles. En Estados Unidos, el mayor mercado mundial de instituciones de inversión colectiva, los escándalos contables de los últimos meses, como el de Enron y el más reciente de Worldcom, han hecho verdadero daño a la evolución de muchos fondos de inversión. En especial, los más afectados han sido aquellos que invierten en compañías de elevada capitalización y de crecimiento, es decir, empresas que actúan en sectores con un elevado potencial de crecimiento de beneficios.
Según los datos de Lipper, compañía de análisis de fondos perteneciente al grupo Reuters, los fondos estadounidenses que invierten en compañías de crecimiento acumulan unas pérdidas medias en lo que va de año de en torno al 20%. Esta mala evolución tiene su razón de ser en las múltiples advertencias sobre resultados que han llevado a cabo muchas compañías de gran envergadura, y que han contagiado al resto del sector. Las Bolsas no han dado tregua a este tipo de valores, tras conocerse los escándalos contables, los recortes de ventas y las caídas de beneficio. Ello ha afectado con fuerza a aquellos fondos que invierten en los sectores de crecimiento por excelencia, como son el tecnológico y el de telecomunicaciones, cuyas minusvalías medias han sido del 34% y en el 41%, respectivamente.
Entre los fondos que invierten en compañías de elevada capitalización, como AT&T, IBM o Tyco, las pérdidas medias acumuladas rondan el 18%. Los sorprendentes fraudes contables como el de Enron o el de Worldcom han minado la confianza de los inversores en los grandes grupos empresariales, con el consiguiente descalabro en sus cotizaciones y la caída en la rentabilidad de aquellos fondos cuyas carteras estaban formadas mayoritariamente por valores estadounidenses de gran peso bursátil.
El pesimismo no es exclusivo de Estados Unidos. Los fondos de renta variable europeos sufrieron una caída patrimonial de 98.000 millones de dólares (más de 112.000 millones de euros) en el segundo trimestre del año, según datos de Standard & Poor's. Esta cifra equivale a un descenso del 7% con respecto al mes de diciembre de 2001, y ha venido motivada por una huida de los partícipes hacia productos con menor riesgo como los de renta fija o los monetarios. De hecho, según los datos de Standard & Poor's, recogidos por la agencia Bloomberg, los fondos de renta fija europeos registraron unas ganancias medias del 10% en el último trimestre. Una vez más, como ha sucedido en Estados Unidos, las mayores pérdidas se han instalado en aquellos fondos que invierten en compañías de crecimiento. En el caso europeo, sin embargo, la peor parte ha correspondido a los fondos biotecnológicos, aunque también han sufrido elevadas pérdidas los que invierten en telecomunicaciones e Internet. Las minusvalías medias acumuladas desde el 1 de abril por estos tres grupos de fondos superan el 25%. Europa también está acusando los escándalos contables. Y no sólo los estadounidenses, pues la crisis de Vivendi ha hecho mucho daño a la Bolsa europea en la última semana.
El oro y las pequeñas compañías
No todo han sido, sin embargo, sinsabores para los ahorradores. Las compañías de pequeña capitalización se han beneficiado de la caída bursátil de los grandes grupos empresariales, en el momento en el que inversores y gestores han optado por buscar empresas de menor tamaño, menos conocidas por el mercado y que se encontraban infravaloradas en Bolsa. Según los datos de Lipper para el primer semestre, en EE UU los fondos de valor que invierten en pequeñas compañías obtuvieron unas ganancias medias del 3,3% en el primer semestre.
El oro ha sido otro de los grandes sectores beneficiados por la debacle bursátil. Los fondos que invierten en compañías extractoras de oro se han anotado una ganancia media del 54%. El comportamiento en Bolsa de este sector va muy en línea con la evolución del oro, el cual suele subir de precio en épocas de inestabilidad política, bélica o económica, pues se trata de un activo tangible que se utiliza como refugio.
El último gran beneficiario de esta crisis es el sector inmobiliario. Los fondos que invierten en compañías inmobiliarias estadounidenses han registrado unas ganancias medias del 12% desde enero. En España, por ejemplo, los fondos inmobiliarios, aquellos que invierten directamente en inmuebles, han acumulado en el primer semestre del año unas plusvalías medias del 3,5%. El ladrillo, al fin y al cabo, también es un refugio en épocas de inestabilidad.