Telefónica y Astel pugnan para que la CMT regule a su favor la preasignación
La reunión celebrada ayer por el consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) no pudo aprobar una trascendental circular cuyo objetivo es regular el servicio de preselección (también se le conoce como preasignación), que es considerado como una de las piezas angulares del proceso que permitirá consolidar la introducción de competencia en el sector.
Las presiones de Telefónica bloquearon la posibilidad de que el consejo convirtiera en circular un exhaustivo informe de los servicios técnicos de la CMT en el que se aboga, entre otras medidas, por el establecimiento de un plazo de seis meses en los que el ex monopolio no podrá recuperar a un cliente que se haya preseleccionado con otro operador. Este plazo era aceptado como mal menor por las operadoras alternativas agrupadas en Astel, que en principio exigían una moratoria de ocho meses.
La preselección, que también se conoce con el nombre de preasignación, permite a un cliente utilizar los servicios de una nueva operadora sobre la red de Telefónica sin necesidad de marcar ningún tipo de prefijo.
Telefónica se niega a que la moratoria para poder recuperar a los clientes preasignados sea superior a los dos meses esgrimiendo el argumento de que en Europa este plazo se sitúa entre las tres y las cinco semanas.
El informe elaborado por los técnicos de la CMT aborda también el problema de la inhabilitación de los procesos de preselección por Telefónica y plantea la necesidad de que se analicen caso por caso.
Un portavoz oficial de la CMT aseguró que el tema de la preselección no fue abordado por el consejo celebrado ayer.
Expediente
El regulador aprobó la apertura de un expediente sancionador contra Telefónica de España y Telefónica Telecomunicaciones Públicas (TTP) como presuntos responsables directos de una 'infracción administrativa de carácter muy grave', en relación con la oferta de servicios de telecomunicaciones públicas para locutorios presentada por Telefónica. La sanción se produce porque el ex monopolio no ha atendido las exigencias de la CMT realizadas en abril para 'eliminar en el plazo de cinco días cualquier tipo de discriminación' que Telefónica de España pudiese estar realizando 'entre TTP y cualquier otra empresa de telefonía de uso público'.
Telefónica, por otra parte, ha roto su dinámica de no polemizar con Euskaltel ante los negocios por los que ambos compiten, informa Javier Vadillo. La operadora nacional no había alterado el gesto en los concursos públicos que había ganado su rival en Euskadi. Hasta ahora, el grupo que preside César Alierta ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco contra la decisión del Ayuntamiento de Getxo (Vizcaya) de adjudicar la contratación de sus servicios de telefonía a Euskaltel. Al concurso de Getxo, una localidad que está gobernada por el nacionalista Iñaki Zarraoa, se presentaron no sólo Telefónica y Euskaltel, sino también Vodafone y Jazztel.
Telefónica también ha remitido a Zarraoa un escrito en el que especifica que Euskaltel incumple una de las normas del concurso, la de prestar servicio a los 60 días de la adjudicación del servicio, porque Telefónica sigue cubriendo las llamadas en Getxo. El contrato, obtenido por Euskaltel 'de forma arbitraria', según Telefónica, es de dos años renovables y por un importe de 210.000 euros.