Pastrana aprueba medidas de 'blindaje' para evitar el contagio de la crisis
Mientras el presidente electo, Álvaro Uribe, continuaba su visita oficial a Francia y España, previa a su toma de posesión el 7 de agosto, el Gobierno del presidente en funciones, Álvaro Pastrana, aprobaba, también ayer, el aplazamiento de inversiones por 947.899 dólares (966.857 euros) y rebajaba un punto, hasta el 1,5%, el objetivo de crecimiento del producto interior bruto (PIB) para 2002.
El ministro de Hacienda, Juan Manuel Santos, explicó estas decisiones como un refuerzo del 'blindaje de la economía nacional frente a las circunstancias de los demás países latinoamericanos', entre los que citó Brasil, Argentina y Venezuela.
El presupuesto para inversiones del Gobierno colombiano en 2002 se había fijado en 2.306,83 millones de dólares (2.353 millones de euros) y Juan Manuel Santos calificó el aplazamiento de casi la mitad de estos proyectos como 'una manera elegante de dejarle margen de maniobra a la Administración entrante' para que establezcan 'dónde se hacen los ajustes y dónde no para cumplir con las metas' fijadas este año.
El titular de Hacienda anunció también que la rebaja al 1,5% del crecimiento final para este año se decidió tras conocer que el crecimiento del PIB en el primer trimestre del año estuvo 'por debajo de las expectativas', al situarse en sólo el 0,5%.
Por su parte, Álvaro Uribe, que transmitió a los empresarios españoles la coordinación existente con Pastrana en este período de interinidad, expresó también su firme intención de cumplir los compromisos de la deuda pública y con el ajuste fiscal acordado con el FMI en diciembre de 1999.
A este respecto el presidente electo anunció la próxima aprobación de una 'ley de ingresos de emergencia' que incluirá subidas de impuestos y una mayor dureza en la penalización de la evasión fiscal'; al tiempo que solicitó la ayuda de los bancos multilaterales y de los Gobiernos europeos para impulsar programas de microcréditos que permitan el desarrollo de las pymes.
Otras de las iniciativas apuntadas por Uribe es la creación de una empresa privada, pero promovida por el Estado, para abrir 300 tiendas de Café de Colombia en todos los países desarrollados, para recuperar las zonas cafeteras que han empezado a ser ocupadas por los paramilitares.