Las ventas minoristas de Alemania caen un 4,6% anual
La actividad económica de Alemania no logra repuntar con fuerza. Según informó ayer la Oficina Federal de Estadística, las ventas minoristas aumentaron un 1,2% en mayo (la mayor subida en seis meses), pero la variación interanual refleja un descenso del 4,6% y el declive acumulado en los cinco primeros meses del año es del 3,1%.
Según los economistas, el aumento mensual de mayo se debe exclusivamente al fuerte descenso de las ventas registrado en el mes de abril. Los expertos achacan la débil actividad comercial a la preocupación de los alemanes por el aumento del desempleo, que está al nivel más alto en casi dos años.
El número de parados aumentó en mayo al ritmo más rápido en cinco años y ello está dañando la confianza de los ciudadanos, cuyo consumo representa un 60% del PIB alemán.
Las perspectivas a medio plazo reflejan un optimismo moderado en lo que se refiere a consumo privado. La inflación alemana ha bajado desde el 2,1% en enero al 0,9% en junio. Sin embargo, las alzas salariales pactadas en sectores como el metal, las telecomunicaciones y la construcción oscilan entre el 3% y el 4%. Incrementos conseguidos a golpe de huelgas y movilizaciones, y que pueden ayudar a impulsar el consumo en la segunda mitad del año.
En el sector de la construcción, el sindicato IG Bau informó ayer que el 89% de los afiliados ha votado a favor del convenio negociado con la patronal tras la primera huelga sectorial en más de 50 años. El pacto, que afectará a casi un millón de trabajadores, prevé un alza salarial del 3,2% a partir de septiembre y otra subida del 2,4% a partir de abril de 2003.
La presión al alza de los salarios es vigilada con preocupación por el Banco Central Europeo (BCE), y los analistas creen que cualquier repunte excesivo de la inflación provocará una subida de tipos.
Si esto ocurre, la suave reactivación económica de Alemania podría descarrilar. Según informó el martes el Ministerio de Economía, el PIB alemán creció algo más del 0,5% en el segundo trimestre del año y la variación interanual fue del 0,75%.
Buena parte del crecimiento alemán sigue dependiendo de las exportaciones y, al menos por ahora, las autoridades afirman que la subida del euro frente al dólar no dañará estas ventas.
El director gerente del FMI, Horst Köhler, declaró ayer en Francfort que la apreciación del euro frente al billete verde estadounidense es, en realidad, una corrección porque la moneda europea llevaba mucho tiempo infravalorada. 'Es una apreciación correcta y deseable', al igual que 'la depreciación del dólar es correcta y deseable, y esperamos que se mantenga dentro de unos límites adecuados'.
El euro baja
La corrección hizo que el euro subiese más de un 10% frente al dólar en un periodo de cinco meses. Sin embargo, la tendencia se ha frenado en los dos últimos días.
El BCE fijó ayer el tipo de cambio oficial para el día en 0,9780 dólares (frente a los 0,9860 a los que cotizaba el martes al cierre de la sesión de Nueva York).
Algunos operadores creen que el dólar ya está barato. Otros afirman que la crisis del grupo franco-estadounidense Vivendi Universal confirma que el euro no es inmune a los escándalos contables que han dañado al dólar.
Los precios industriales de la UE permanecieron estables en mayo, según las estimaciones publicadas ayer por la oficina estadística comunitaria Eurostat.
En relación con mayo del año anterior, los precios de la producción industrial bajaron un 0,9% tanto en la zona euro como en el conjunto de la UE. Excluyendo el sector de energía, los precios subieron un 0,2% interanual en la zona euro y un 0,3% en los Quince.
La evolución de precios sigue siendo bastante desigual por países. La subida más importante se produjo en Portugal (1,7%), mientras que bajaron en Finlandia (-0,4%), Bélgica y Francia (-0,3%, cada uno) y Reino Unido (-0,1 %). En España subieron un modesto 0,1%.
La moderación del índice de precios industriales europeo coincide con una clara desaceleración en los precios de consumo. Según el dato provisional publicado por Eurostat, el IPC de la zona euro bajó en mayo tres décimas, colocándose en el 1,7%. Un dato que permite al BCE mantener por ahora sin cambios los tipos de interés oficiales.