Aznar advierte a Alemania que está poniendo en peligro la ampliación
Dicho de otra manera', aclaró Aznar por si había alguna duda sobre sus intenciones, 'mezclar las perspectivas financieras de la agenda 2000, que está en vigor hasta 2006, con la ampliación es un error en mi opinión'. Y más claro aún. 'Mezclar la reforma de las políticas comunes con la ampliación es otro error'.
Aznar cerraba así la presidencia española, durante una última comparecencia ante el Parlamento Europeo para presentar el balance del semestre. En el saldo positivo que presentó, el presidente intentó pasar de puntillas por la sombra del estancamiento en las negociaciones para la ampliación (en las que no ha logrado cerrar la posición negociadora para el capítulo agrícola).
En un discurso de 33 páginas leídas en 20 minutos, apenas reservó tres de ellas a la ampliación, el objetivo político más importante que la UE se ha fijado para 2002. Pero en el turno de réplica, tras la intervención de los diferentes grupos parlamentarios, el presidente envió su claro mensaje a Berlín. Alemania, con el apoyo de Holanda, ha supeditado la negociación con los países del Este a un replanteamiento a fondo de la política agrícola común, que absorbe unos 40.000 millones de euros anuales, es decir, el 50% del presupuesto comunitario.
España no ha podido cerrar la posición negociadora en el capítulo agrícola, y el retraso puede hacer descarrilar el proceso de ampliación. 'El itinerario de las negociaciones adjudicado a la presidencia española era muy exigente', recordó Aznar.
En su cuarta visita del semestre al hemiciclo europeo (tres para rendir cuentas de su presidencia y una para inaugurar la Convención para la reforma de Europa), Aznar defendió también los acuerdos sobre política de migración y asilo alcanzados en la cumbre final de Sevilla
'Espero y deseo que se cumpla el calendario (...) que termina a finales de 2002', hizo votos el presidente durante su intervención. Pero una vez que ha pasado el testigo (y el retraso en la negociación) a la presidencia danesa, Aznar asume ya una actitud más beligerante ante unas intenciones alemanas de recortar el gasto agrícola con el consiguiente impacto en el campo español.
'Mezclar las tres cosas [presupuesto, agricultura y ampliación] es apostar para que la ampliación no se haga', sentenció Aznar. 'Desde luego, no ha sido ni será ese el impulso de la presidencia española ni del Gobierno español'.
'Me parece irresponsable que el Gobierno de Alemania condicione esta ampliación a la reforma de la PAC', secundó el ataque contra Schröder el portavoz del grupo popular europeo, el alemán, Hans-Gert Poettering. El portavoz socialista, Enrique Barón, le recordó que el talante respecto a la ampliación del aspirante conservador a la cancillería, Edmun Stoiber, 'es aún peor'.
El propio Aznar también jugó con el mismo cóctel explosivo cuando exigió garantías de que la ampliación de la UE no mermaría el flujo de fondos estructurales hacia las regiones españolas. Madrid fracasó en una estrategia que ahora replica Berlín.