Tele2 protagoniza la otra liberalización
En el clima cercano a la crispación que tutela las relaciones entre los nuevos operadores y Telefónica y entre todos éstos y el Gobierno sólo hay una excepción: Tele2. La compañía sueca ha sido la última en llegar al mercado español de telefonía fija y, contra todo pronóstico, asegura estar satisfecha con la regulación.
Tele2 sólo pone un pero, la excesiva exigencia de inversiones del Gobierno. æpermil;sta es, a su juicio, la razón del fracaso del modelo de liberalización. La compañía sueca ha sido muy criticada por su estrategia de limitar al máximo la inversión y aprovechar el margen que deja Telefónica para ofrecer precios muy bajos a los clientes. Su director general, Jean Donadieu de Lavit, asegura que su compañía ha realizado cuantiosos desembolsos en publicidad y servicio, y que una inversión es tan buena como otra. En su defensa, esgrime la salud financiera de la compañía, conseguida con la máxima de que sólo se invierte si no hay otra alternativa, que le permite ser el único operador alternativo de carácter paneuropeo (está en 21 países), centrado en los particulares y rentable.
Tele2 cuenta con más de 300.000 clientes en España y espera cerrar el año con 600.000, gracias a las llamadas locales, y su satisfacción por los resultados entra en abierta contradicción con los objetivos que se fijó el Gobierno cuando abrió el mercado. La meta del Ejecutivo era atraer inversiones en red, pero los resultados han puesto en cuestión este modelo. 'Si el Gobierno pidiera nuestra opinión, le diríamos que tenemos un modelo que funciona, porque el objetivo debe ser crear actividad y lo estamos haciendo', concluye Donadieu.