Pujas abiertas a los internautas
La Agencia Tributaria permite acceder a través de su web a la subasta de bienes embargados. La medida garantiza un proceso de adjudicación más limpio
El Ministerio de Hacienda está a un paso de convertirse en una seria competidora para e-Bay o Ibazar. Y es que la Agencia Tributaria ya ofrece la posibilidad a través de su página web de pujar por artículos. Sin embargo, lejos de ofertar los productos de ocio que tradicionalmente ofrecen los sitios de subastas en línea, la Agencia Tributaria permite la adquisición de bienes embargados por Hacienda. Valladolid y Barcelona han sido hasta el momento las primeras ciudades en las que se han celebrado estas subastas en línea, que combinan la participación de internautas con la de los presentes en la delegación de Hacienda donde se realiza el procedimiento.
Aunque la respuesta de los ciudadanos ante la iniciativa ha sido escasa, ya que tanto en la subasta de Valladolid como en la de Barcelona tan sólo un internauta pujó por Internet, fuentes de la Agencia Tributaria confían en que el proyecto atraerá en breve el interés de los ciudadanos. 'Cualquier propuesta nueva es difícil ponerla en marcha. El primer año que ofrecimos a los contribuyentes la posibilidad de llevar a cabo la declaración de la renta por Internet registramos una participación insignificante', asegura Marga García-Valdecasas, directora de recaudación de la Agencia Tributaria en Cataluña. 'Tras la primera experiencia, año tras año, se ha producido un incremento espectacular en el número de declaraciones recibidas vía Internet', añade García-Valdecasas.
Las subastas de Valladolid y Barcelona no han sido experiencias puntuales. A partir de ahora, la Agencia Tributaria ofrecerá en todas las ciudades en las que se subasten bienes embargados la opción de participar vía Internet o de manera presencial en sala. No está previsto, por el momento, que a corto plazo las subastas en línea se conviertan en el único sistema de optar a la adquisición de artículos embargados por el impago de impuestos. Las siguientes citas son el próximo día 3 junio en Madrid y el día 4 en Santander. La puesta en marcha de la iniciativa cuenta con dos objetivos claros. El primero de ellos es aumentar el número de participantes en las pujas (ya que pueden proceder de cualquier punto de la geografía española), mientras que el segundo es realizar de manera más transparente el proceso de adjudicación, según asegura el delegado adjunto de la Delegación Especial de Hacienda en Cataluña, Juan Cano. Ambos propósitos también facilitarán 'que se supere cualquier deficiencia que se pueda producir durante la subasta', aseguran fuentes de Hacienda en Barcelona.
A partir de ahora la medida dificultará que subasteros pacten dentro de la sala el precio máximo de los bienes. Tampoco servirá de nada que no se produzcan pujas dentro de la sala que fuerzan de esta manera que el artículo pase a segunda licitación, en la que el precio de salida del bien es inferior que en la primera. La presencia del internauta licitador asegurará que la subasta cumple todos los requisitos 'Nos aseguramos que obtenemos un buen precio por el bien que subastamos', opina Cano. En Valladolid, aunque el licitador en línea no adquirió tampoco el bien por el que pujaba, su participación propició que el precio del artículo se encareciera en más de un 50%. El estreno de la iniciativa en Barcelona, suspendida a los 40 minutos de iniciarse por problemas técnicos, contó con el rechazo de los subasteros, que observaron la puja del único internauta a través de una pantalla en la sala. Tras la suspensión de esta subasta, el departamento de informático de la Agencia Tributaria en Madrid se encargó de continuar la subasta con el único licitador interesado a través de la Red, que finalmente no adquirió la plaza de aparcamiento por la que pujaba.
Al contrario de lo que opina Hacienda, la iniciativa más que mejorar el proceso lo dificulta, según los subasteros. 'Las subastas por Internet no tendrán la aceptación que se pretende, pues complican el proceso. Sólo hay que ver que únicamente una persona se ha decidido a pujar a través de este sistema', opina Ernesto Díaz, uno de los presentes que pujó en sala por un solar en Girona. 'Además, en el momento en que se subasten bienes por cantidades más elevadas puede llegar a resultar confuso', añade Díaz. Igualmente, aunque no exista licitador en sala y sí a través de Internet, los presentes en la delegación deben esperar tres minutos como mínimo a que el internauta decida si cubre o no el precio de salida o si finalmente se lo adjudica. 'Esperar a que alguien que no vemos se decida a cubrir el precio es desesperante y alarga el procedimiento', indica Díez. En el momento en que se producen pujas en sala y a través de Internet, la pantalla recoge todas las ofertas.
La Agencia Tributaria promocionará las pujas en línea a través de su página, donde se puede acceder a las fotografías de los bienes y también conocer en qué ciudades se van a llevar a cabo nuevas pujas. A través de la web, el internauta realiza el proceso de registro para acceder a la subasta e incluso puede diseñar un perfil donde especifica qué bienes le interesan.
Depósito provisional del 20%
El acceso a las pujas en línea se produce en el momento en que el internauta se registra en la página de la Agencia Tributaria, www.aeat.es, con el mismo certificado de firma electrónica necesario para presentar la declaración de la renta vía Internet. El certificado permite que el sistema lo reconozca como licitador.
El siguiente paso es constituir el depósito necesario, de la misma manera que lo llevan cabo los licitadores en sala. El depósito, un 20% del precio de salida del bien, se formaliza dentro de la página de Hacienda a través de la opción depósitos. El internauta introduce su código de cuenta y el importe del depósito, que se formaliza en una cuenta de la Agencia en alguna de las entidades colaboradoras con el proyecto, BBVA, Caja Duero y Caja España. La cantidad necesaria se traspasa a la cuenta y el licitador obtiene un número de referencia completo (NRC), de la misma manera que ocurre cuando paga el IRPF a través de la Red.
Una vez constituido el depósito, el internauta selecciona el artículo por el que quiere pujar en una lista en la que se enumeran todos los bienes disponibles e introduce su número de referencia. En ese momento, el sistema informático comprueba que el NRC es correcto y que el depósito constituido cubre el 20% del bien ofertado.
En el momento que un internauta adquiere un artículo ofertado por Internet, accede dentro de la página a la opción Mi galería, a un documento que le acredita la adjudicación y obtener el justificante necesario para pagar la cantidad que le reste por abonar.
Tras la adjudicación, el comprador dispone de cinco días para efectuar el desembolso. Si tras este periodo el interesado no paga la cantidad restante, la adjudicación se anula y pierde el depósito abonado anteriormente. El pago se puede hacer por Internet, a través de la oficina virtual de la página del Ministerio de Hacienda tras seleccionar la opción pago de impuestos.