El Congreso rechaza las enmiendas a la totalidad al nuevo IRPF
Gobierno y PSOE se enzarzaron ayer en el pleno del Congreso en una agria discusión sobre la conveniencia de rebajar el impuesto sobre la renta a los ciudadanos, en una sesión en la que se rechazaron las seis enmiendas a la totalidad (de devolución de la reforma del IRPF al Gobierno), presentadas por Izquierda Unida, PSOE y Grupo Mixto (cuatro).
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, defendió la reforma en ciernes del impuesto, que entrará en vigor en 2003, en la que se busca una mejora de los incentivos para los contribuyentes con personas a cargo (descendientes, ascendientes y discapacitados), y potenciar la neutralidad del ahorro. El Gobierno prevé que el nuevo IRPF incremente en 3.600 millones de euros la renta disponible de los ciudadanos, de los que 3.000 millones se apreciarán desde 2003 en la reducción en las retenciones de las nóminas de los trabajadores. Montoro calcula que una familia con renta media (en la que trabajen los dos cónyuges, cobren 22.550 euros anuales, y tengan un hijo pequeño) dispondrá de 161 euros más al mes con el nuevo IRPF (ver cuadro). Y más de la mitad de los contribuyentes, los de menores rentas, tendrán una reducción en sus retenciones superior al 30%.
En el transcurso del pleno, el portavoz del PSOE, Jordi Sevilla, acusó a Montoro de 'discriminar' en el proyecto de ley al que vive de su sueldo sobre el rentista. 'Somos partidarios de bajar los impuestos a los trabajadores y a quien gana menos, y de subirlos al patrimonio y al capital', dijo. Sevilla recriminó a Montoro también que no se haya hecho eco de algunas recomendaciones del Consejo Económico y Social y del Círculo de Empresarios, en las que advierten al Ejecutivo que la reforma queda muy mermada por el efecto acumulado de la inflación sobre el impuesto.
Montoro, por su parte, acusó duramente al PSOE de no haber presentado ninguna alternativa. '¿Dónde está el tipo único que propugnaban? ¿Por qué no han traído un texto alternativo a la Cámara?', le inquirió a Sevilla, mientras éste abandonaba el salón de plenos, contrariado por, en su opinión, 'la cobardía política' de Montoro, al elevar el tono de su crítica a sabiendas de que el portavoz socialista ya no disponía de un nuevo turno de réplica.
CiU rechazó, junto al PP y Coalición Canaria, las enmiendas a la totalidad. El portavoz catalán Josep Sánchez Llibre aclaró que su postura no se debía a las 'amenazas' del PP lanzadas los pasados días por el apoyo de CiU a la huelga general, sino a la 'coherencia política' de CiU, 'que ha apoyado la reforma desde el principio'.
Propuestas de CiU
Con el rechazo de las enmiendas a la totalidad se abre el plazo para presentar enmiendas parciales, que se extenderá hasta septiembre. Ayer, CiU aprovechó para pedir al Gobierno algunas mejoras en el texto enviado a la Cámara baja.
Entre ellas destaca un incremento del mínimo personal y familiar para compensar la inflación, el diferimiento de impuestos durante tres años para empresas de nueva creación, y rebajar la tributación conjunta de renta y patrimonio. CiU pide también medidas correctoras para no perjudicar a las familias en las que sólo trabaja un cónyuge.