La economía de EEUU creció un 6,1% en el primer trimestre superando las previsiones
El crecimiento del 6,1% del PIB estadounidense supone una revisión al alza respecto al crecimiento del 5,6% estimado anteriormente, y representa el mayor crecimiento desde el segundo trimestre de 2000.
No obstante, el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan hizo ayer un diagnóstico sobre la economía en el que aún habla de incertidumbres y de moderado crecimiento de la demanda. Según los responsables de la política monetaria, la economía muestra pocos signos de un aumento lo suficientemente fuerte como para justificar una subida de tipos.
El crecimiento entre octubre y diciembre del año pasado fue de un 1,7%, por lo que el informe describe un buen panorama de la economía estadounidense. Los gastos de consumo personal progresaron un 3,3%, una décima más que en la anterior estimación, mientras que en el periodo precedente crecieron un 6,1%. Las inversiones no residenciales se redujeron en un 6,2%, dos puntos menos que en la anterior estimación.
Por su parte, las inversiones del sector residencial no experimentaron ninguna modificación, con un incremento del 14,6%, al igual que los gastos de Administración Federal, que se quedaron en el crecimiento del 11,4%. Las exportaciones de bienes y servicios se saldaron en el primer trimestre con un incremento del 2,8%, muy por debajo de la anterior estimación (5,3%), mientras que las importaciones también aumentaron un 8,3% (12,9% en la segunda estimación).
Los 'stocks' se redujeron en 27.700 millones de dólares en el primer trimestre, tras la rebaja en 119.300 millones registrada en el cuarto trimestre de 2001. Las ventas finales, que excluyen las variaciones experimentadas por los 'stocks', crecieron un 2,6% frente a la anterior estimación del 2%, y tras subir un 3,8% en el periodo precedente. En el tercer trimestre de 2001 la economía de EEUU tuvo su primera contracción después de una década de crecimiento sin precedentes en tiempos de paz. La corrección de cifras anunciada hoy por el Departamento de Comercio tuvo en cuenta que el déficit comercial fue menor que el antes calculado, y que los gastos de las empresas en equipamiento tuvo su primer aumento en un año y medio.