Acciona y Boluda, finalistas en la privatización de Trasmediterránea
A la espera de que se dé a conocer el veredicto, algunos candidatos muestran su malestar por el nombramiento de consejeros en el banco asesor de la privatización, el SCH, entre los que se incluyen dos empresarios implicados en el proceso de venta de la naviera. La SEPI asegura que será ella la que decida.
La fecha de resolución del proceso de privatización de la naviera pública Trasmediterránea se aproxima. Según algunas fuentes, será esta misma semana, aunque los organismos implicados en la licitación insisten en que la decisión no se conocerá hasta la primera semana de julio. En todo caso, varios candidatos confirman que existe el compromiso de firmar el 8 de julio el contrato previo de compraventa.
En la recta final de la adjudicación, dos de los candidatos se postulan como claros favoritos: el consorcio encabezado por la constructora Acciona (en el que se incluye el Grupo Matutes, la Caja de Ahorros del Mediterráneo y las navieras Armas y Aznar), y la opción que lidera el grupo valenciano Boluda (y que se presenta en compañía de CVC Capital Partners). Ambos libran una pugna de última hora para inclinar finalmente la balanza a su favor.
Al margen del voluntarismo que derrochan ambos grupos, todo parece indicar que se han convertido, por exclusión del resto, en las dos únicas ofertas que llegan al tramo final con auténticas posibilidades de victoria. Los otros cuatro contendientes que presentaron ofertas vinculantes el pasado día 10 de junio a la privatización de la naviera pública reconocen de forma más o menos implícita que han quedado apeadas de la competición.
Disgusto
Mientras la espera de la decisión final hace crecer la inquietud de los implicados, algunos candidatos a hacerse con la propiedad de Trasmediterránea han mostrado su malestar por los recientes nombramientos de consejeros que se han producido en el banco que actúa como asesor de la privatización de la naviera pública, el SCH.
En la lista de nuevos consejeros se encuentran Abel Matutes y Juan Abelló. Ambos empresarios están directamente implicados en el proceso de compra de Trasmediterránea, ya que Matutes es fundador del grupo que lleva su nombre y que tiene una participación en la oferta que lidera Acciona. Por su parte, Abelló cuenta con el 16% de Sacyr, constructora que lidera otra candidatura con Marsans, las cajas de ahorros y Suardiaz .
Fuentes de la SEPI, propietaria actual de la naviera, han salido al paso de estas quejas asegurando que será la sociedad pública la que puntúe a cada una de las candidaturas, y no el banco de negocios, y la que finalmente elija al ganador.
El precio deja fuera a cuatro candidatos
El precio ofrecido por las acciones de Trasmediterránea, que pondera 45 puntos en la privatización, ha determinado la práctica eliminación de cuatro de las seis ofertas vinculantes presentadas.
Fuentes de Sacyr reconocen que su oferta está claramente por debajo de los 250 millones de euros y no resulta competitiva frente a las que proponen Acciona o Boluda.
Balearia ha realizado una oferta económica que no supera los 200 millones de euros y también considera que otros candidatos la han superado. La francesa Stef TFE presentó una oferta en solitario, pero su gran baza era sumarse a alguno de los consorcios españoles, cosa que hasta el momento no ha conseguido.
Boluda, por su parte, mantiene todas las opciones para hacerse con la propiedad de Trasmediterránea. Fuentes conocedoras de su oferta aseguran que su plan de inversiones hasta 2010 es de 2.500 millones. El desembolso a la SEPI en la privatización supone un pago, por distintos conceptos, superior a los 310 millones. Boluda plantea la integración de todos sus activos marítimos en una empresa conjunta con Trasmediterránea que facturaría ya en su primer año de vida más de 600 millones.
El grupo que encabeza Acciona ha presentado una oferta económica superior a 270 millones de euros y ha ampliado en el tiempo las garantías exigidas por el comprador. Otra baza de este grupo es el mantenimiento del actual presidente de la compañía, Miguel Ángel Fernández Villamandos.