El Ibex marca el peor registro del año con una caída del 3,96%
El deterioro de los mercados de valores del mundo se acentúa día a día. De la mano de Wall Street y del dólar, que tanto monta, los índices encadenan semanas de retrocesos que les ha llevado a situarse a muy poca distancia de los mínimos marcados el 21 de septiembre. El Ibex, en concreto, queda a sólo un 2,35% de tal registro .
La Bolsas europeas no se encuentran en una situación mucho más cómoda, a pesar del efecto más pernicioso que para el mercado español tiene la crisis latinoamericana. París está a un 0,45% del nivel mínimo alcanzado tras los atentados; Francfort, a un 8,98%, y Londres, a un 2,38%.
A pesar de varapalos tan sustanciales, muy pocos se atreven a pronosticar que los mercados han tocado suelo, porque el argumentario no corrige, es decir, no da muestras de mejora. La desconfianza en la recuperación económica y, por tanto, en el alza de los resultados empresariales sigue patente. También, el deterioro notable del crédito de las instituciones que rodean los mercados, desde bancos de inversión a auditores e, incluso, de los propios reguladores.
Desde hace 20 días se registra, además, un movimiento bajista más pronunciado de lo habitual de los mercados estadounidenses y del dólar. Es, precisamente, la rapidez de la caída del dólar la que mayor nerviosismo transmite a las Bolsas, porque ésta conlleva volatilidades altas en el flujo de capitales internacionales.
La sesión de ayer confirmó la debilidad de fondo de las anteriores. El Ibex se dejó un 3,95%, la mayor caída desde octubre, hasta los 6.651,4 puntos. En el año cae un 20,8%.
Telefónica, con un descenso del 6,21%; Santander, el 6,37%, y BBVA, un 2,19%, fueron los principales lastres. Entre los tres restaron 168 puntos de los 274 que perdió el Ibex. El volumen del continuo fue moderado para la fuerte caída, 1.428 millones, aunque sumando las operaciones especiales se dio una cifra mayor, de 2.312 millones.
El resto de plazas europeas sufrió igualmente caídas abultadas, pero inferiores a la de la Bolsa española, donde se dejó sentir la presión de Latinoamérica. El Dax bajó el 2,49%; el Cac, el 3,43%, y el Footsie, el 1,38%.
El sector de telecomunicaciones, catalizador de la desconfianza del mercado en el último mes, se llevó la peor parte. Tecnológicas y aseguradoras contribuyeron a los retrocesos.
El detonante de las pérdidas entre las telecos fue la rebaja de calificación de France Télécom por Moody's. La agencia confirmó sus advertencias y redujo dos escalones la calificación de deuda de la telefónica hasta Baa3, solo un nivel por encima de los llamados bonos basura. Perdió un 16,2% y amplió la caída en la última semana al 38%.
La sacudida no quedó en las telecos. Vivendi Universal se desplomó un 23,3%, penalizado de nuevo por el recorte en su participación en la filial Vivendi Environnement.
En este contexto, Latinoamérica fue un peso adicional en el mercado español. La preocupante situación en Argentina y Brasil y el riesgo de que el contagio continúe al resto de la región atenazó a los principales valores españoles, más expuestos en la región. El real brasileño tocaba nuevo mínimo, mientras la Bolsa rebotaba tras la semana negra vivida, cuando varias agencias de evaluación de riesgo rebajaron la calificación de deuda por las dudas sobre la solvencia del país.
Además de las fuertes caídas de la banca y la operadora de comunicaciones, Endesa bajó el 4,65%, y Repsol, el 5,32%. Las filiales de la teleco tampoco salieron bien paradas. TPI cayó el 6,2%; Móviles, un 5,21%, y Terra, el 6,85%.