Picking Pack vende el 55% de Ola a un precio 171 veces inferior al que lo valoró

Grupo Picking Pack ha puesto punto y final a sus delirios de grandeza con la venta parcial de Ola. Ha conseguido sacar la filial del perímetro de consolidación, pero sigue como accionista. GPP ha vendido el 55% de Ola a tres directivos, incluyendo a su impulsor, Fernando Reymundo, por un total de 578.000 euros. Esta cifra contrasta con la valoración de 180 millones de euros realizada en marzo de 2000, en plena fiebre de las nuevas tecnologías. GPP tuvo que aprobar entonces una ampliación de capital de 112 millones, después de realizar un canje de acciones, por el que entró en el accionariado de GPP la sociedad de capital riesgo Ibersuizas.

El vicepresidente de la compañía, Carlo Bonomi, afirmó que 'hemos quitado incertidumbre sobre el valor, que hubiera podido subir ayer un 1,45%, según los analistas. Al final el repunte fue del 1,22%, teniendo en cuenta el derrumbe bursátil de la sesión'. Para Bonomi, esta reacción en la Bolsa significa que el inversor ha percibido 'el esfuerzo de la compañía en cumplir nuestro plan de crecimiento consistente en volver a nuestro negocio tradicional de la reprografía y gestión de documentos para profesionales como arquitectos, ingenieros, constructores y diseñadores gráficos'. Bonomi insistió en que después de la venta de la mayoría de Ola, 'todas las divisiones de GPP tienen resultados positivos' y remarcó que, 'aunque podremos enajenar otros activos no estratégicos', la próxima venta del resto de Ola Internet pondrá punto y final a la reordenación del grupo.

El también consejero delegado de la compañía, que tiene previsto cambiar su nombre por el de Service Point en la junta del próximo viernes, afirmó que el 45% del capital de Ola que queda por vender se considera como una inversión financiera. 'Estamos buscando posibles compradores entre fondos de inversión extranjeros. La venta del 45% restante de Ola puede darse dentro de un mes o dentro de tres', indicó Bonomi.

En cualquier caso, técnicamente los referidos 578.000 euros ingresados por la venta del 55% de Ola son considerados como plusvalía, porque esta filial tiene valor cero en la cuenta de resultados de GPP, después de la provisión de 82,3 millones realizada a cuenta del ejercicio pasado. Precisamente, esta provisión y las pérdidas acumuladas en los últimos dos años han obligado a plantear una reducción de capital en la próxima junta para resituar el equilibrio con los recursos propios del grupo. GPP generó unas pérdidas de 110,8 millones en 2001, casi el doble que en el ejercicio anterior.

Picking Pack adquirió Ola Internet para completar la oferta de servicios de reprografía a través de una red de transmisión de datos y voz con tecnología IP (Internet Protocol), que permite intercambiar datos con altas prestaciones a un coste moderado. Incluso Ola Internet introdujo la primera tarifa telefónica plana (a un precio de 7.500 pesetas al mes sin limitación horaria en mayo de 2000). Pero la red de nodos y la capacidad tecnológica de Ola no dio el rendimiento deseado, según afirmaron fuentes del sector.

Ante la falta de expectativas y la caída del sector tecnológico, GPP inició su reordenación interna en noviembre pasado (aunque a mediados de 2000 ya puso en venta sus participaciones en Iberica.com y Ecuality), cuando anunció la intención de desprenderse de todos sus negocios adquiridos en su plan de diversificación anterior. De esta forma, logró traspasar Logic Control poco antes de acabar 2001. Sin embargo, la asignatura pendiente era la venta de Ola. Otro punto en la reordenación de la compañía fue el nombramiento de Juan José Nieto como presidente, en sustitución del propio Bonomi. Nieto viene a consolidar el modelo de gestión de los últimos meses, pero también significa un punto y aparte en la imagen de GPP, que cambiará definitivamente con el cambio de denominación.

Vuelta al origen

La nueva Service Point ha retomado la voluntad de liderar la reorganización del sector de reprografía digital, un mercado potencial de 100.000 millones de euros. En este sentido, la compañía basa gran parte de su crecimiento en el desarrollo de centros de servicios de reprografía, gestión electrónica de documentos y productos de oficina ubicados en las casas del cliente (Hewlett-Packard, Exxon Mobil, Jaguar, Amec, etc.). Esta división prevé facturar por valor de 35 millones este año entre Europa y Estados Unidos.

GPP volvió a los beneficios durante el primer trimestre del año en curso. El resultado alcanzó los 1,36 millones, frente a las pérdidas de 7,56 millones registradas hasta marzo de 2001. En cambio, la facturación cayó un 34,5%, hasta 65,71 millones, debido a la venta de Logic Control.

La compañía que preside Nieto no ha renunciado a las inversiones. GPP anunció un mínimo de inversiones de 19,7 millones hasta 2003. El 85% de este presupuesto se destinará a la división de reprografía. Concentrará la mayoría del presupuesto en el extranjero, canalizando más de la mitad (12 millones) a través de la filial norteamericana Charrette. Otros 6,5 millones se destinarán a la compañía que opera en el Reino Unido.