Las 'telecos' reclaman un decálogo contra el dominio de Telefónica
Los Ministerios de Economía y Ciencia y Tecnología promueven estos días un proceso de reuniones y debates con las telefónicas alternativas a Telefónica y las tres principales patronales de las empresas relacionadas con la sociedad de la información.
El objetivo es buscar soluciones a la quiebra del modelo competencial en el sector español de las telecomunicaciones, cuyos síntomas más evidentes son la recuperación por Telefónica de una mayor cuota de mercado y las dificultades de supervivencia de la práctica totalidad de las operadoras que nacieron para terminar con el monopolio.
Uni2, Jazztel, Retevisión, Comunitel, Aló y BT Tel y las patronales CEOE, Aniel y Astel han elaborado una decena de informes que, con diferentes enfoques, coinciden en el diagnóstico muy pesimista sobre el futuro de la sociedad de la información en España. Después de cuatro años de liberalización, aseguran, se ha demostrado que el modelo de introducción de competencia ha fracasado y está al borde de la quiebra. Es imprescindible, en su opinión, articular una batería de medidas de urgencia que impida la consolidación de un 'monopolio privado' de Telefónica, que sustituya al 'monopolio semipúblico' que la compañía mantuvo durante más de 70 años.
Plan de medidas
La medida más drástica que, de una forma u otra, se recoge en la mayoría de los documentos, propone que el Gobierno limite por ley la cuota de mercado del operador dominante. Aunque cada uno de los agentes que intervienen en el debate hace estimaciones distintas, en general están de acuerdo en que, como mínimo, las operadoras alternativas a Telefónica deben ocupar el 15% del mercado para poder consolidar sus posiciones. Sólo de esta manera consideran que será posible restablecer en el sector un sistema de competencia viable.
En las reuniones que las operadoras han mantenido con el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Baudilio Tomé, la propuesta de la limitación de la cuota de Telefónica ha sido objeto de controversia, según explican fuentes conocedoras del contenido de los encuentros. Los técnicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología se mostraron reacios a admitir que iniciativas de este tipo pudieran llevarse a efecto en telecomunicaciones. Por el contrario, los expertos de Economía recordaron que en el sector energético español ya se han adoptado normativas que implican limitación de cuota para los operadores dominantes.
Otra medida en la que coinciden los distintos interlocutores se refiere a la regulación de la preselección. Proponen que cualquier cliente que decida recibir sus servicios de telecomunicaciones de una operadora alternativa a Telefónica, aunque utilice la red del ex monopolio, debe recibir una factura única de dicha operadora, incluida la cuota de abono.
Piden, además, que la preselección se extienda a todo tipo de llamadas: números cortos, red inteligente, numeración de acceso a Internet y cobro revertido.
Abundando en las propuestas para limitar la capacidad de movimientos de Telefónica, los documentos exigen que se le obligue a alquilar a empresas terceras más del 25% de sus bucles locales a partir de enero del próximo año.
Las operadoras alternativas se niegan a que desaparezca el sistema de precios regulados para Telefónica. Exigen que sólo pueda hacerse una rebaja sobre estas tarifas cuando se acredite que existe margen del 50% respecto a los precios mayoristas o de interconexión.
Administraciones
Otra reivindicación se refiere a la obligación que debe imponerse a las Administraciones públicas de sacar a concurso sus servicios de telecomunicaciones en un plazo de cuatro años. Exigen que se establezca un procedimiento de contratación transparente que dé oportunidades a los competidores de Telefónica.
Las operadoras alternativas reclaman mano dura a los incumplimientos de la normativa de telecomunicaciones o defensa de la competencia por el operador dominante y proponen multas de hasta el 20% de sus ingresos brutos totales. Piden también que se establezcan sanciones de inhabilitación a los directivos a los que se considere responsables de incumplimientos reiterados de las normativas. Piden, por fin, que se otorgue a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones competencias de inspección e investigación.
Documentos que exigen un cambio de rumbo inmediato
El primer documento de alerta sobre la situación de quiebra de la competencia en telecomunicaciones surgió del Banco de España. En su último informe trimestral aseguraba que el paquete de medidas liberalizadoras lanzado por el Gobierno hace dos años no había funcionado en este sector, y hacía especial mención al fracaso de la preselección y la apertura del bucle local. Inmediatamente, el consejo empresarial para la sociedad de la información de la CEOE redactó un texto muy crítico sobre la situación con el título Medidas urgentes para impulsar el desarrollo de la sociedad de la información.
Las patronales Aniel y Astel se incorporaron al debate con la redacción de sendos documentos que coinciden en el título Propuestas para impulsar un marco de competencia.
æpermil;stas y otras recomendaciones realizadas por expertos del sector hicieron mella en el ánimo de los responsables del Ministerio de Economía, que advirtieron al Departamento de Ciencia y Tecnología sobre la necesidad de aplicar remedios a un sector cuya crisis afecta muy negativamente a la recuperación del conjunto de la economía. En este contexto, el secretario de Estado de Ciencia y Tecnología, Baudilio Tomé, convocó el pasado 4 de junio a los directivos de las seis principales operadoras de telecomunicaciones alternativas a Telefónica.
En la reunión se debatió la situación del sector, que fue definida con calificativos tales como 'límite' o 'desastrosa', y se pidió a cada una de las empresas que redactara un documento con las propuestas que consideraran más adecuadas para restablecer la situación de competencia dentro del sector.
Durante la semana pasada, los directivos de las seis telefónicas alternativas han redactado sus propuestas, que han sido puntualmente remitidas al Ministerio de Ciencia y Tecnología.