Cisco amplía su oferta con acceso inalámbrico a la Red
Cisco ha apostado por ampliar las opciones que tienen las compañías para conectarse a la Red. La firma presidida por John Chambers ha presentado una familia de productos, denominada Aironet, que permite la conexión inalámbrica a la red y extender las redes de área local (LAN) fuera de las empresas. La tecnología también es apta para que operadores de telecomunicaciones, hoteles o aeropuertos, por ejemplo, ofrezcan Internet sin cable a sus clientes.
Lufthansa comenzará pronto a ofrecer Internet de alta velocidad a los pasajeros de sus vuelos internacionales. La aerolínea europea comenzará las pruebas a finales de noviembre en un avión Boeing 747-400 y prevé desplegar el servicio durante los dos próximos años en sus 80 aviones con rutas intercontinentales.
'El servicio será posible gracias a la tecnología de Cisco Aironet 350, que permitirá a la compañía aérea montar una red local inalámbrica dentro de los aviones y al servicio de satélites de Boeing', explica Mark de Simone, vicepresidente de Cisco Systems para Europa, Oriente Próximo y Asia.
El directivo del líder mundial de soluciones de Red e infraestructuras para Internet visitó recientemente España para explicar las posibilidades que tiene esta nueva tecnología. Puede crear redes inalámbricas fuera y dentro de las empresas, de manera que los empleados de una compañía puedan conectarse desde su portátil u ordenador de mano (PDA) al servidor de la empresa sin que haya cables de por medio. Es decir, te liberas de tener que conectar tu ordenador a la red física.
'Es una oportunidad enorme de ampliar la productividad, porque la persona puede trabajar esté donde esté. El impacto va a ser similar al de los teléfonos móviles', señala el directivo de Cisco. Tecnológicamente, la instalación de esta solución basada en la tecnología 802.11 es muy sencilla y barata, indica De Simone. Sólo hace falta instalar unos puntos de acceso radio (cada uno cubre hasta dos kilómetros), que cuestan unos 600 euros, y una tarjeta en el portátil o en la agenda electrónica que ronda los 90 euros.
'La barrera para construir estas redes de área local inalámbricas son muy bajas y por ello hay nuevos actores que pueden dar este tipo de servicio, desde aeropuertos hasta hoteles, pasando por clubes de golf o grandes centros comerciales', añade. En este sentido, Cisco ha cerrado acuerdos, además de con Lufthansa, con la cadena de hoteles Starwood (propietaria de las marcas Sheraton y Westin), con el aeropuerto de Mónaco y con British Telecom (BT), entre otros.
Todos ofrecerán en sus instalaciones acceso inalámbrico a Internet. 'El teleoperador británico tiene un activo importante, sus edificios', añade De Simone. La idea de BT es pasar de 4.000 a 40.000 puntos de acceso inalámbrico en Inglaterra, distribuidos por las principales ciudades. Según De Simone, la cadena de cafés Starbucks ha conseguido reforzar su marca gracias a que ofrece este acceso inalámbrico a sus clientes. 'Ya no se les ve como alguien que sólo ofrece café'.
Un impulso a la banda ancha europea
Cisco también tiene en España algunos clientes que están aplicando su tecnología para dar acceso inalámbrico a la Red. Entre ellos destacan el Ministerio de Fomento, el Centro de Estudios Europeo (CEES) y la Dirección General de Carreteras. Aunque este último organismo está utilizando la solución de Cisco para un proyecto interno, Mark de Simone, vicepresidente de esta compañía, reflexiona. '¿Qué tiene esta dirección? Carreteras. Una infraestructura muy interesante donde instalar los puntos de acceso. Si utilizan esta tecnología y la aprenden, el próximo paso podría ser dar el servicio a terceros'.
De Simone asegura que es peligroso hacer previsiones, pero cree que esta tecnología inalámbrica convivirá con el UMTS. 'A los operadores con licencia UMTS les llevará algunos años desplegar la infraestructura. Además, los terminales serán diferentes y tendrán que crear servicios nuevos. Mientras, nuestra solución basada en la tecnología 802.11 llegará rápidamente a los usuarios profesionales y será un acelerador importantísimo para el acceso a datos a alta velocidad, muy necesario en Europa, donde la banda ancha está retrasada'.