El encanto mediterráneo

La pequeña DO Alella, símbolo de los pueblos mediterráneos vitícolas, y sus seductoras elaboraciones gozan de un merecido prestigio que aumenta con los años

Alella, con medio siglo de vida, es una de las denominaciones más antiguas del país. Ubicada al norte de la provincia de Barcelona, sus viñedos se han visto amenazados durante años por el imparable crecimiento de la Ciudad Condal, sin embargo, la autorización en 1985 de nuevas plantaciones en cuatro distritos nuevos conocidos con el nombre de Vallès le sirvió para evitar ser absorbida por el entorno urbano. Además, gracias a esta ampliación, Alella dejó de ser la denominación de origen más pequeña del panorama nacional.

El vino alellense cuenta con una larga trayectoria como vino de prestigio. A comienzos del siglo XX ya gozaba de renombre y ocupaba un lugar preferente en la mesa de la burguesía barcelonesa.

Los viñedos de esta denominación abarcan 560 hectáreas, que se extienden desde la costa hasta las estribaciones de las cordilleras catalanas, y disfrutan de un microclima mediterráneo con inviernos suaves y veranos secos y cálidos. Es importante para las cepas la acción de la sierra, que actúa como barrera protectora frente a los vientos y condensa la humedad procedente del mar. En cuanto a los suelos, se puede diferenciar entre los de la sierra litoral, de naturaleza arcillosa, y los más próximos al mar. En estos últimos destaca la existencia del sauló, tipo de terreno típico de la DO Alella. El sauló es un terreno arenoso de color blanco y de naturaleza granítica que tiene una permeabilidad alta y una gran capacidad de retención de las emisiones solares, cualidades que facilitan la maduración del fruto y aportan finura a los vinos. Prácticamente todos los viñedos han sufrido en los últimos años un importante proceso de modernización, incorporando nuevas técnicas y nuevos sistemas de cultivo.

El 80% del vino de Allella se elabora a partir de variedades blancas. Entre éstas, la más característica es la pansa blanca, muy similar a la uva xarel.lo. Otras cepas blancas tradicionales son la malvasía, la garnacha blanca, la pansa rosada y el picapoll, a las que más recientemente se han añadido otras variedades nobles como parellada, macabeo, chardonnay y chenin blanc. Con éstas dos últimas uvas, de origen francés, se elaboran magníficos blancos, ya que el clima de la región y el sauló favorecen su desarrollo.

Los vinos blancos tradicionales de Alella son ligeros, aromáticos, moderadamente suaves y de paladar amable. Pero también encontramos vinos secos, pálidos, frescos y perfumados, en ocasiones con una estructura mejorada a través de una crianza en madera. Para los tintos, las variedades principales son la ull de llebre (tempranillo) y la garnacha, aunque también se utilizan para la elaboración de interesantes vinos las variedades francesas merlot y cabernet sauvignon, perfectamente adaptadas a la zona. En general, los tintos y rosados se caracterizan por ser muy equilibrados, por su riqueza aromática y por carácter varietal.

La imagen del vino de Alella siempre ha estado irremediablemente vinculada a la tradicional botella alargada. Por otro lado, este vino está considerado como el compañero perfecto de la cocina mediterránea.

Cinco bodegas, todas ellas provistas de modernas técnicas enológicas, se acogen actualmente a esta denominación. La selección de vinos realizada nos conduce desde la bodega más antigua de esta zona vitícola, Alella Vinícola (fundada en 1906), hasta las prestigiosas Parxet y Roura.

Roura Merlot Reserva Tinto Cosecha 1997

 

Este excelente Merlot Reserva Especial presenta en cata un atractivo color rojo cereza guinda con suave ribete granate, brillante. El recorrido olfativo comienza con notas de la serie especiada seguidas de recuerdos minerales -pedernal y sílex- y ecos balsámicos -regaliz negro-, para cerrar con toques de madera tostada y café torrefacto. En boca resulta de cuerpo medio, armonioso y redondo; taninos de calidad que resultan amables y dotan al vino de un buen paso de boca, tapizado por gratos recuerdos balsámicos. Por vía retronasal aparecen notas de chocolate amargo y café tostado. Buena persistencia final. Marida con platos como el jarrete de ternera con salsa de ciruelas o el pavo asado con puré de castañas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Roura. Crianza: 24 meses en barricas de roble francés Allier. Variedades: merlot. Cosecha: 1997. Temperatura de servicio: 17º C. Precio aproximado en bodega: 12 euros.

Marfil Chardonnay Crianza Blanco Cosecha 2000

 

Alella Vinícola, fundada en 1906 como cooperativa, fue una de las empresas pioneras de Cataluña en la producción de vinos de calidad embotellados, acreditando la famosa marca Marfil. Este vino está elaborado a partir de las mejores uvas de la variedad chardonnay. Presenta un color amarillo pajizo pálido muy limpio y brillante. Aromas de buena intensidad con recuerdos de maderas (vainilla) sobre ligeros tonos de fruta como el níspero y un agradable fondo ahumado. En boca es ligero, con un grato recuerdo frutal, y un final donde aparecen los tonos delicados de su crianza en madera. Vino muy agradable para tomar de aperitivo. También acompañará las carnes blancas a la parrilla y el panaché de verduras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Alella Vinícola. Crianza: Tres meses en barricas de roble. Variedades: chardonnay. Cosecha: 2000. Temperatura de servicio: 13-14º C. Precio aproximado en bodega: 5,95 euros.

Marqués de Alella Allier Blanco Cosecha 2000

 

Juan Peláez Fabra, marqués de Alella, e Ismael Manaut deciden a inicios de los ochenta relanzar la DO Alella. Así nace Alta Alella, empresa que en 1982 se fusiona con Parxet (fundada en 1920) para constituir la actual bodega Parxet. Descubrimos así un vino color amarillo alimonado con reflejos dorados. Aromas de muy buena intensidad donde aparecen los caracteres varietales muy bien ligados con tonos de frutas bien maduras, tonos especiados, tostados y una madera muy fina. En boca es seco, untuoso, con muy buena acidez y un gran equilibrio entre fruta y madera. Es un vino que acompañará perfectamente los pescados azules, como el besugo o el bonito, condimentados al horno.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Bodega: Parxet. Crianza: Cuatro meses en barrica de roble. Variedades: chardonnay . Cosecha: 2000 -muy buena-. Temperatura de servicio: 13-14º C. Precio aproximado en bodega: 10,66 euros.