Wall Street pone a prueba los últimos soportes técnicos
Una de las empresas más influyentes en Wall Street ha visto esta semana cómo la tijera de los analistas pasaba sobre sus previsiones de beneficios. Morgan Stanley empezó el lunes y pronto le siguieron otras casas de Bolsa. En la semana, IBM ha retrocedido el 10,4%. En el año, el 43,6%, más incluso que el Nasdaq.
Al igual que los más optimistas capitulan y se van pasando al bando de los pesimistas, los argumentos económicos van dejando paso a los técnicos. Los 1.400 puntos del Nasdaq y los 9.250 del Dow son, dicen, clave. Ambos índices salvaron los muebles pese a caer el 1,89% y el 1,62%, respectivamente, en una sesión marcada por la inestabilidad ligada al vencimiento de futuros.
La farmacéutica Merck protagonizó ayer el último caso de contabilidad creativa. Además, estos días se han producido rebajas de previsiones en IBM y en el sector automovilístico, mientras la banca de inversión informa de pérdidas crecientes. Así, el Dow ha perdido un 2,3% en la semana y se ha sumado a la familia de indicadores que están en mínimo del año. En el sector tecnológico, el Nasdaq ha retrocedido el 4,2%. La quiebra de XO Communications, el lunes, y las sucesivas rebajas de previsiones sobre IBM que han efectuado distintas casas de Bolsa han dinamitado un rebote que nadie se terminó de creer.
Los expertos, además, temen noticias malas o muy malas de Lucent, Nortel y Worldcom. Paralelamente, la situación geopolítica en Oriente Próximo se complica día a día, al mismo ritmo que crece el interés inversor por estos acontecimientos. Pero, a pesar de todo, dicen los gestores, el inversor aún no ha vendido todo lo que tenía que vender.
Los expertos siguen sin tenerlo claro y, según la firma Lipper, los fondos de inversión hacen cola para salir de Wall Street. Prefieren esperar, con la cartera llena de liquidez, la respuesta del Nasdaq ante las malas noticias. Sólo después comprarían.