El bajo volumen de negocio impide que la Bolsa consolide una recuperación
Días de mucho, vísperas de nada, resalta el dicho. æpermil;sa ha sido la secuencia de la Bolsa en los dos últimos días. El lunes el Ibex subía un 2,87%, que era el mejor cierre en dos meses. El volumen, sin embargo, delataba una recuperación maquillada, ya que tan sólo fue de 1.255 millones de euros; cifra inferior un 40% a la media diaria. Ayer el negocio quedó en 1.551 millones.
La falta de dinero ha impedido que la recuperación continúe. Así, el Ibex subía ayer un 0,24% en una sesión de alta volatilidad. El índice más representativo de la Bolsa llegó a ganar hasta un 1,39% y a perder un 0,25%. La apertura de Wall Street no ayudó mucho, a pesar de que los datos que se conocían, como la inflación en mayo, no eran desfavorables. Es más, algunos analistas se mostraban optimistas con determinadas cifras, como las referidas al gasto en la construcción a corto plazo.
Pero la confianza de los inversores está profundamente dañada y éstos optan por mantenerse al margen a pesar de las grandes oportunidades de compra que presentan muchos de los valores.
José Luis Martínez, economista de Citigroup, se lamentaba ayer en su comentario diario de no poder ofrecer alguna pista sobre inversión a corto plazo. '¿Han alcanzado suelo las Bolsas? Me gustaría ayudarles a resolver esta cuestión, aunque sinceramente ni nosotros, ni probablemente nadie conocemos la respuesta', decía.
Dentro de esta apatía inversora, sólo destacan día a día las compañías sobre las que se conoce alguna noticia con cierta relevancia. Tal es el caso de Repsol, que en las dos últimas sesiones ha recuperado un 16,65%. El mercado vuelve a apostar por la petrolera después de que el Gobierno argentino eliminara las restricciones a la exportación del crudo. Ayer la Bolsa de Buenos Aires subía más de un 7% a media sesión.
Las constructoras tuvieron también una jornada de gran agitación. La revisión de la alianza entre Esther Koplowitz y Vivendi en FCC para centrarla en construcción y servicios no ha gustado al mercado. La constructora se dejó un 3,62%, pero las pérdidas en el sector fueron generalizadas. Los analistas, además, comienzan a asegurar que la burbuja sobre estas compañías ha explotado.
El resto de los mercados europeos continúa en la misma línea, y los índices no se decantan ni por subidas ni bajadas claras. Los expertos no vislumbran un futuro cierto para las Bolsas. La espera se ha impuesto y los datos procedentes de Estados Unidos seguirán siendo relevantes a corto y medio plazo.
El oro pierde atractivo a los precios actuales
La evolución de los precios del oro ha sido asunto recurrente en los informes de situación de las firmas del mercado en las últimas cuatro semanas. La fuerte caída de las Bolsas y también del dólar han provocado una demanda especulativa de este metal. Desde mediados de la semana pasada ambos mercados ya no actúan como vasos comunicantes, porque han bajado las Bolsas y también el precio de la onza de oro ¿Razones? Los expertos coinciden en que la principal está en la realización de beneficios y, como dato curioso, en el Mundial de Fútbol que se celebra en Japón y Corea, al ser esos países los mayores demandantes de oro.
En la actualidad los precios de la onza de oro se mueven en un rango de 5 dólares, entre 315-320, y no se esperan cambios a corto plazo. Los analistas recuerdan que hace unas semanas se alcanzaron los niveles más altos de los últimos cinco años en 328 dólares cuando a final de año los precios eran de 275 dólares.