El banco central brasileño expresa su confianza en el futuro económico y calma a los mercados
El presidente del Banco Central de Brasil, Armínio Fraga, expresó ayer su total confianza en las políticas económicas del Gobierno que saldrá de las urnas el próximo mes de octubre, 'sea quien sea el que gane'.
Fraga es optimista y asegura que la inflación está bajando y que la economía crece, 'a pesar del nerviosismo'. El presidente del banco emisor aseguró que la institución tiene 'municiones' para controlar las crisis.
Así, el Gobierno ha decidido recomprar deuda con vencimiento en 2003 y 2004, recortar gasto público y frenar la depreciación del real inyectando dólares. La moneda cotizó ayer a 2,7 unidades frente a las 2,8 de la semana pasada. El riesgo-país también se alejó de los 1.300 puntos que superó la semana pasada para consolidarse en los 1.265 puntos básicos.
Fraga señaló que el banco también ha ofrecido posiciones a corto como medida para calmar a los mercados mientras se resuelven las incertidumbres. El nerviosismo vino dada por la coincidencia de malos datos del PIB, el cambio en las reglas de cotización de los fondos de inversión y la sólida ventaja del candidato izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que también ha intentado tranquilizar la situación asegurando que cumplirá los compromisos internacionales del país.