Lamy viaja a EE UU para solventar las diferencias en materia comercial
La UE y EE UU tendrán ocasión esta semana de aliviar la tensión sobre sus contenciosos comerciales con motivo del viaje del comisario de Comercio, Pascal Lamy, a Washington, que comienza mañana en Atlanta, en el Foro Alimentario Mundial. El máximo responsable de la política comercial comunitaria tratará con su homólogo estadounidense, Robert Zoellick, los temas más candentes en las relaciones transatlánticas: el acero y las exenciones fiscales.
Sobre este último asunto, la Organización Mundial del Comercio (OMC) comunicó la semana pasada a la Comisión un nuevo retraso para determinar qué sanciones pueden aplicar los Quince contra Washington. La OMC ya falló en contra de EE UU en el caso de la Corporaciones de Venta al Extranjero (FSC, en sus siglas en inglés), sistema que concedía a las empresas estadounidenses que operan en el exterior exenciones de impuestos entre un 15% y un 30%.
La OMC declaró ilegales las medidas por considerarlas subvenciones encubiertas y la UE espera que determine en breve las sanciones. Bruselas ha dado una cifra: 4.000 millones de euros (4.240 millones de dólares), una cantidad que EE UU considera exagerada.
De momento, la OMC ha aplazado hasta la segunda mitad de julio su decisión, prevista para el 17 de junio tras varios retrasos. El presidente de EE UU, George Bush, se ha comprometido a reformar la ley, pero aún no se han visto avances. El viernes pasado, el portavoz de Comercio de la UE, Anthony Gooch, aseguró que aún 'mantenemos la posibilidad de aplicar sanciones'. Gooch respondía así al jefe de asesores de la Casa Blanca, Glen Hubbard, que puso en duda la disposición de Bruselas a aplicar sanciones.
Hubbard tiene en qué basarse. Los Quince no acaban de decidirse a aplicar sanciones sobre EE UU por los aranceles impuestos al acero, que dañan su industria. La semana pasada aplazaron hasta finales de julio como pronto adoptar una decisión prevista para el 18 de junio.