Jazztel pacta con los bonistas canjear la deuda por el 90% de la empresa
Los accionistas de Jazztel tendrán algo muy importante que aprobar en la junta general del próximo día 21. Según fuentes cercanas a las negociaciones, la operadora ha llegado a un acuerdo con los bonistas para canjear por capital cerca de los 676 millones de euros que tiene en deuda cotizada. El anuncio del pacto está pendiente de que se cierren los últimos detalles legales y financieros, y puede anunciarse esta misma semana.
Según los términos del acuerdo, los bonistas tendrán un máximo del 90% de la compañía que resulte de la reestructuración. A cambio de la impresionante dilución que esto supondrá para los actuales accionistas, los tenedores de los bonos no recibirán ninguna prima en efectivo, lo que significa que Jazztel podrá utilizar los 185,9 millones de euros que tenía de tesorería al cierre del primer trimestre para financiar su plan de negocio. La compañía rehusó ayer comentar esta información.
El único accionista significativo que tiene ahora mismo Jazztel es su presidente y fundador, Martín Varsavsky, ya que los directivos vendieron hace poco su participación. Tras el acuerdo, Varsavsky verá reducido su 19,42% actual a menos del 2%. Dragados, por ejemplo, que tiene el 2,9%, se quedará con el 0,29% cuando se canjee la deuda. Los bonistas serán los nuevos dueños de la compañía, aunque ninguno de ellos tendrá más del 10% del capital, según fuentes conocedoras de la situación.
El acuerdo con los bonistas es un paso importante de la negociación, pero no el último. Los accionistas deben dar el visto bueno al pacto en la junta del día 21 y también deben hacerlo los tenedores de bonos en una asamblea posterior.
Con las aprobaciones en la mano comenzarán los cambios en la compañía y el primer movimiento se hará en el consejo, que será renovado. El nuevo órgano de administración decidirá si mantiene el actual equipo directivo al frente de la operadora o si nombra otros ejecutivos. Cualquiera que sea la decisión, estos responsables serán los encargados de reestructurar la empresa y llevarla a la senda de la rentabilidad.
El cometido de los nuevos administradores no será fácil. Las dificultades financieras de Jazztel han menoscabado la imagen de la operadora y han disparado las reticencias de los clientes, sobre todo de las empresas. Tampoco será fácil reflotar la cotización, que ha caído más de un 40% desde el anuncio de las negociaciones para el canje. Ayer, sin embargo, recuperó casi un 16%.