Méndez y Fidalgo vaticinan el éxito del 20-J ante 8.000 delegados
Los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo, han vaticinado el éxito de la huelga general del próximo día 20 ante una concentración de unos 8.000 delegados sindicales, según fuentes de ambos sindicatos, y unos 3.500, según la Guardia Urbana.
Delegados sindicales de UGT, CC OO y USOC de Cataluña se han dado cita hoy en la plaza de la Catedral de Barcelona en el primer acto que celebraban conjuntamente Méndez y Fidalgo en esta ciudad desde la convocatoria de la huelga general y tras las manifestaciones desarrolladas con anterioridad en Sevilla y Zaragoza.
Ambos dirigentes sindicales han recordado, en declaraciones a los periodistas, que el derecho a la huelga "es un ejercicio constitucional para responder al intento de imposición por parte del Gobierno del PP de la reforma del sistema de protección del paro" y han asegurado que en día 20 no se darán situaciones de violencia, "como no se dieron en anteriores convocatorias".
El secretario general de CC OO ha afirmado en su intervención ante los delegados sindicales que la reforma de las prestaciones por desempleo, que contempla la supresión del salario de tramitación, significa "poner a los trabajadores en la antesala del despido libre y esto no lo vamos a consentir".
Ha repasado también otros "agravios" del decreto como que los contratos de inserción no darán derecho a prestaciones por paro, la eliminación del subsidio para los trabajadores eventuales del campo en Andalucía y Extremadura y el perjuicio que supondrá para los trabajadores fijos discontinuos, que "ya han perdido la protección desde que se aprobó el decretazo".
Por su parte, el secretario general de UGT ha indicado que el 23 de mayo los trabajadores españoles "teníamos derecho a una indemnización por desempleo y que por la noche se coló por la chimenea no un Papa Noel sino un decretazo que nos ha quitado el Yerecho a esta protección".
Tras la concentración, los delegados sindicales han partido en manifestación desde la plaza de la Catedral hasta la subdelegación del Gobierno, situada en Pla del Palau, donde ha finalizado la protesta ante los incrédulos y asombrados ojos de varias decenas de inmigrantes que hacen cola cada día para conseguir regularizar su situación legal en España.