La crisis de Fiat obliga a dimitir al consejero delegado
El fin de la gestión de Cantarella en Fiat se anunció al cierre de los mercados en Italia y apenas una semana después de que Agnelli, de 81 años, patriarca de la familia fundadora, regresara a Turín tras recibir durante cuatro semanas tratamiento médico en EE UU.
'He decidido dimitir para que el presidente y los accionistas puedan actuar de la manera que consideren mejor para la compañía', dijo Cantarella en un comunicado en el que reconoció que era conveniente dar 'una señal fuerte de cambio'. Según la versión oficial, Agnelli recibió la noticia con 'profundo dolor'. Inmediatamente se anunció que Fresco será a la vez presidente y consejero delegado. Tanto Fresco como Cantarella habían sido confirmados por la junta de accionistas celebrada, sin Agnelli, el pasado 14 de mayo en Turín.
Cantarella, de 59 años, trabajaba en Fiat desde 1977 y era consejero delegado desde enero de 1996. Su gestión se llevó en el último año el varapalo de los mercados y de las cuentas de resultados. Fiat tuvo pérdidas de 529 millones de euros en el primer trimestre de 2002 superiores a las de todo el año anterior. La deuda neta se elevó a 6.600 millones. La acción cotiza a 12,9 euros, la mitad que hace un año.
El grupo -que supone un 4,4% del PIB italiano- acaba de acordar con los bancos acreedores un préstamo, convertible en acciones, de 3.000 millones. A cambio, la banca gana influencia sobre la gestión. El pacto financiero, que según el Financial Times implicaría una 'despiadada' remodelación directiva, evita que la deuda de Fiat reciba la calificación de 'basura' por las agencias internacionales. Ayer Standard & Poor's dio un respiro al grupo al confirmar los rating de Fiat, que tenía en revisión a la baja.
Los cambios pueden dar más peso a Giancarlo Boschetti, máximo ejecutivo de Fiat Auto, cuyo puesto ya competía con el de Cantarella. Boschetti presentó la semana pasada un plan de futuro para Fiat Auto que pasa por recortar costes un 10% e incluso dejar de producir algunos modelos para lograr el equilibrio en 2003 y beneficios en 2004. El objetivo comercial se ha limitado a un prudente 10% del mercado europeo.