Siete grupos pujan por el negocio del peaje al aeropuerto de Barajas
E l primer concurso de adjudicación de una autopista de peaje dos años después de que saliera a licitación el último tramo del primer plan puesto en marcha por el Gobierno, la Radial IV de Madrid, ha suscitado una gran expectación entre los inversores.
Al menos siete consorcios acudirán hoy al ministerio a presentar oferta para intentar adjudicarse el Eje Norte-Sur de Madrid, un contrato que implica la construcción de los accesos de pago tanto a la nueva como a la vieja terminal del aeropuerto madrileño de Barajas y la mejora de las vías gratuitas que hoy día permiten entrar y salir del aeródromo. En total, se trata de la construcción de 9,3 kilómetros de vías de peaje y la ejecución de 18,4 kilómetros de ampliaciones y enlaces en vías existentes en torno al aeropuerto.
Los inversores esperaban con expectación este concurso tras dos años de espera y ante la posibilidad de que el próximo no se convoque hasta que la nueva Ley de Concesiones, cuyo borrador acaba de ser aprobado por el Gobierno, se tramite en el Parlamento.
Por otra parte, la licitación coincide con dos recientes movimientos de concentración de gran calado en la construcción y las autopistas: la compra por ACS del 23,5% de Dragados y el posterior proyecto de fusión de Acesa y Aurea.
De hecho las siete ofertas que mañana se presentan muestran un cambio significativo en las alianzas habituales en este tipo de concursos por parte de las grandes constructoras y la creciente presencia de empresas constructoras medianas, algunas de las cuales son titulares de la primera concesión puesta en servicio del primer plan de autopistas.
Así, los siete consorcios que entrarán en liza son el configurado por Dragados, Acciona, Sacyr, Aurea, Iberpistas y Caja Madrid; el de Cintra (Grupo Ferrovial) y Europistas; ACS y Acesa; Corsán-Corviam, Comsa, Typsa y Caja de Granada; Ploder, Azvi, Sando y Grupo Fuertes, FCC en solitario, y OHL y ENA.
El adjudicatario podrá cobrar un peaje medio de 1 euro, que en ningún caso deberá superar los 1,20 euros. El plazo de concesión de la nueva vía llega hasta el año 2025, si bien el concesionario podrá poner fin al contrato en 2020.
Las fusiones no obstaculizan la competencia
El Servicio de Defensa de la Competencia considera que la concentración de sociedades concesionarias en España 'no obstaculizará el mantenimiento de una competencia efectiva del mercado en futuras licitaciones para la construcción, mantenimiento y explotación de nuevas autopistas', proceso en el que reside la competencia del sector, según este órgano dependiente de Economía.
Así consta en los informes que ha elaborado tras las opas que Acesa y Aurea han planteado sobre Iberpistas.
Si bien dichos informes son previos al acuerdo alcanzado el pasado 20 de mayo entre La Caixa y Dragados para integrar sus respectivas filiales de concesiones, Acesa y Aurea, hasta entonces competidoras en la puja por el control de Iberpistas, el Servicio de la Competencia fija en ellos sus criterios generales sobre el sector.
Así, considera que ni la cuota de mercado individual de cada una de las empresas ni la que alcanzarían en el caso de una integración reflejan la posición competitiva de los operadores de autopistas para adjudicarse nuevas licitaciones. Según este organismo, 'la posición de partida ante las futuras licitaciones dependerá de su relativa capacidad financiera o técnica' y no de las licitaciones pasadas.