Mastercard y Visa se juegan su futuro esta semana en un fallo judicial
El Tribunal Supremo de EE UU debe decidir esta semana (y presumiblemente lo hará hoy mismo) si anula una sentencia del tribunal de Apelaciones en la que se calificó de demanda colectiva la interpuesta contra Visa y Mastercard por varias cadenas de distribución como Wal Mart, Sears y Safeway por obligarlas a aceptar sus tarjetas de débito, con altas comisiones. El tecnicismo es importante porque de calificarse así la demanda, todos los comerciantes que quieran podrán pedir daños y perjuicios a las compañías en caso de que los demandantes ganen el juicio.
En ese caso, las consecuencias para las emisoras de tarjetas serían devastadoras porque la estimación actual de daños y perjuicios es, de acuerdo con una filtración a la que tuvo acceso The Wall Street Journal, de más de 39.000 millones de dólares (41.300 millones de euros).
El diario especulaba con la posibilidad de que las compañías tuvieran que suspender pagos o cerrar un acuerdo extrajudicial en el que el montante a abonar a los demandantes también se eleve a varios miles de millones de dólares.
Seis años de litigio
Este contencioso comenzó hace seis años. Visa y Mastercard amenazaban a las cadenas de distribución con retirar el servicio de crédito, que es de lejos la forma más popular de pago en EE UU. El problema es que estas tarjetas, muy parecidas a las de crédito en su diseño, son mucho más caras para los comerciantes que el resto de las tarjetas de débito, ya que la comisión de la Visa o la Mastercard es de 1,49 dólares por cada 100 de compra, mientras que en el resto de tarjetas de crédito la comisión es de tan sólo nueve centavos. Los costes de este plástico, admiten las tiendas, se pasan finalmente a los consumidores.
El vicepresidente de Visa EE UU, Kelly Presta, aseguró que desde su empresa se tenía la convicción de que es el consumidor el que debe tomar la decisión de pagar con una u otra tarjeta y que 'no debe ser el comerciante o los abogados del comerciante los que decidan cómo han de pagar los clientes'.