La SEPI recibe hoy al menos cuatro ofertas para comprar Trasmediterránea
Todavía a última hora del viernes varias empresas involucradas en la primera fase de la privatización negociaban su incorporación a alguno de estos consorcios configurados para entrar en la puja final.
El precio ofrecido por los contendientes, una variable de la oferta que permite obtener un máximo de 45 puntos sobre 105 posibles en el proceso de valoración, oscilará previsiblemente entre 200 y 250 millones de euros, según las mismas fuentes. De confirmarse esa horquilla, las expectativas del vendedor, que rondan 300 millones de euros, se verían algo defraudadas.
La fijación del monto de la oferta será en todo caso el último apartado que cumplimenten los candidatos, en función de las negociaciones de última hora entre los integrantes definitivos de cada consorcio y de las sensaciones que tengan sobre la actuación de los grupos rivales.
En todo caso, el plan industrial, con sus distintos apartados, es crucial para la SEPI, ya que en él se incluye la solvencia financiera del ofertante y de la oferta, el proyecto estratégico en que se incardina la compra, las inversiones previstas, el desarrollo propuesto de la naviera, los compromisos de mantenimiento de empleo y las garantías financieras ofrecidas para respaldar esos planes.
En la primera fase de la privatización de Trasmediterránea, que consistió en la presentación de ofertas no vinculantes, habían participado nueve contendientes. Algunos de ellos, como Sacyr-Bergé y Ahorro Corporación-Marsans, han decidido unir sus ofertas. Igual ocurre con el grupo francés Stef-TFE, que tras concurrir en solitario, negociaba la semana pasada unirse a uno de los dos consorcios que se encuadran entre los favoritos, el de Acciona y el de Sacyr.
Menos probable parece la presencia en la fase final del grupo griego Lavinia, del fondo Star Fund y de la naviera Elcano.
Por otra parte, la SEPI y los sindicatos CC OO y UGT han suscrito un acuerdo para garantizar el empleo en Trasmediterránea, que cuenta con una plantilla media cercana a 1.500 personas al cierre del ejercicio pasado.
El organismo público ha afirmado que el acuerdo alcanzado recoge las exigencias impuestas por la SEPI a los participantes en el concurso de privatización.
Entre estos requisitos, destacan el mantenimiento de la plantilla fija y de las condiciones laborales existentes en el momento de la venta, así como la conservación de una participación de control -no inferior al 51% del capital social- y la continuidad de la sede social en España.
Además, por medio de este convenio la SEPI se ha obligado con los sindicatos a presentarles el plan industrial y los compromisos y garantías asumidos por la empresa adjudicataria de Trasmediterránea, así como a crear una comisión paritaria con las centrales para vigilar su cumplimiento.
SEPI ha comunicado su intención de resolver la adjudicación de la naviera pública este mes de junio. El ganador tendrá que lanzar una oferta de compra sobre el 100% del capital, ya que el 4% del mismo flota en Bolsa.
Trasmediterránea obtuvo el año pasado un beneficio neto de 20,3 millones de euros y en 2002, por primera vez, ha logrado resultado positivo en el primer trimestre del ejercicio.