Gamesa entra en Australia con su negocio de parques eólicos
Gamesa sigue adelante con su crecimiento internacional. A finales del mes pasado anunció su entrada en el mercado eólico de Estados Unidos con el apoyo de un socio local, el grupo Navitas. Ahora salta a otro continente y anuncia su próxima implantación industrial en Australia, siempre dentro del campo de energías renovables, un mercado que se ha convertido en el negocio único de la corporación alavesa participada por IBV, sobre todo después de la segregación de sus activos aeronáuticos (antes había desgajado los de automoción).
Gamesa implantará sus equipos eólicos en Australia a través del grupo local Transfield, que se responsabilizará de la construcción de torres, así como de la obra civil y eléctrica, del montaje de aerogeneradores (los famosos molinos), y por último del mantenimiento de los parques eólicos cuya gestión consiga el grupo vasco.
Gamesa ha viajado con su tecnología eólica hasta Australia porque considera que el peso de esta energía en el mercado energético de ese país es muy reducido, con tan solo 72 MW de potencia instalada. Así que Gamesa intentará poner en marcha parques eólicos con una capacidad mínima de 200 MW, y este objetivo trabajará para conseguirlo en tan sólo dos años.
Al acuerdo suscrito entre Gamesa y Transfield, rubricado en la ciudad de Sidney, acudieron representantes de la compañía australiana TME, que ya cerró anteriormente otro pacto similar con la propia Gamesa y con Unión Fenosa.