EE UU amenaza con limitar la actividad de cuatro eléctricas
Ayer vencía el plazo dado por la Comisión Federal Reguladora de Energía (FERC, en sus siglas en inglés) para que las empresas eléctricas que operaron en California durante la crisis energética entregaran la documentación referente a sus transacciones durante este periodo. Antes de estudiar en profundidad si además de Enron otras empresas manipularon en aquella época los precios de la energía, la FERC habrá sacado su primera conclusión. Cuatro compañías, Avista, El Paso Electric Co., Portland General Electric (filial de Enron) y Williams, han presentado una documentación que los reguladores estiman que es falsa o poco creíble. En el caso de Williams, la ofensa es mayor porque no responde a las preguntas clave de la investigación abierta.
La FERC ha dado un plazo de 10 días más a estas empresas para entregar la información correcta, de otra manera les prohibirá vender energía a precios no regulados, es decir, acabará con las empresas de intermediación. Es la primera vez que las autoridades emiten una amenaza como ésta y nunca habían adoptado una decisión similar antes. Los analistas coincidían ayer en que la amenaza es muy seria y puede acabar con un negocio que hasta ahora se ha considerado muy lucrativo.
Los reguladores, que han pedido esta misma información a 146 compañías eléctricas más, no descartan que otras empresas puedan sumarse al grupo de las cuatro amenazadas por las mismas razones una vez que se estudie con más detalle la documentación aportada.
Las acciones de estas empresas, que prometieron reenviar nueva información a las autoridades, registraban ayer severas caídas en una Bolsa en la que se están viendo demasiados casos de presuntos delitos en la gestión como para quedarse indiferente ante este hecho. Algunas eléctricas ya han sido castigadas desde que se supo que realizaban transacciones fantasmas de compraventa de energía para inflar su cartera de negocio y dar así una impresión falsa a la Bolsa.
Dos consejeros delegados de dos eléctricas, el de CMS y Dynegy, han perdido ya sus puestos por este motivo y las sospechas que se derivan de estas operaciones. Algunas de estas transacciones falsas se ha probado que sirvieron a Enron para manipular el mercado y multiplicar por 10 los precios de la energía en algunos momentos.
Colaboración
Lo que está en camino de probarse es cómo una empresa del ex candidato a la presidencia de los EE UU en 1992 y 1996, Ross Perot, proporcionó una información vital a Enron para aprovechar los agujeros del recién desregulado mercado californiano. Y es que siete meses después de que la tejana suspendiera pagos el caso de su gestión y sus prácticas empresariales sigue enredándose.
El senador de California Joseph Dunn dijo ayer que Perot Systems, una empresa de servicios, diseñó los esquemas utilizados por Enron bajo el nombre de Get shorty¢ y Fat boy para subir los precios de la energía y desestabilizar artificialmente el mercado.
Dunn dio a conocer un documento de 1998 en el que Perot Systems identificaba los agujeros en el sistema de subastas de energía. Era una presentación a los vendedores en el mercado de electricidad. Según Dunn, la compañía tenía la obligación de alertar a los legisladores y no vender la información.
Ross Perot Junior, consejero delegado del conglomerado empresarial de su padre, aseguraba ayer que no conocía los hechos de los que Dunn acusaba a esta empresa del grupo que, por cierto, está en proceso de desmantelamiento. El ex candidato ha ofrecido toda su ayuda a Dunn en las investigaciones.