La posible liberación de un radical palestino eleva la tensión en Israel
La decisión de un tribunal palestino de ordenar la liberación del líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), Ahmed Saadat, ha vuelto a elevar la tensión en Oriente Próximo y hecho que el Gobierno israelí advierta de que actuará libremente si se produce. Saadat ha sido acusado por Israel de preparar el atentado mortal contra el ministro israelí de Turismo, Rejavam Zeevi, en octubre, y su arresto, junto con el de otros cinco palestinos, fue la condición impuesta para liberar al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, respondió ayer que su Gobierno 'tomará los pasos necesarios para que no sea posible la liberación de una persona implicada en un asesinato, que ordenó el asesinato y cuya organización sigue asesinando hasta la fecha'.
Por su parte, el ministro israelí de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, afirmó que la puesta en libertad de Saadat rompería el acuerdo alcanzado entre los palestinos, Israel, Reino Unido y Estados Unidos, que mediaron en el pacto, y amenazó con que el Estado judío se sentiría libre 'para actuar de acuerdo a sus intereses de seguridad'.
Aún no está claro si es necesaria la ratificación de Arafat para que Saadat sea liberado. El ministro del Gabinete palestino, Saeb Erekat, aseguraba ayer que la firma del presidente de la ANP es necesaria para la liberación, mientras que un consejero de Arafat, Nabil Abu Raina, afirmaba que el tribunal era independiente y no se puede contravenir su decisión.
Los tres jueces que adoptaron la sentencia argumentan que no existen pruebas que vinculen a Saadat con el asesinato de Zeevi.
La decisión del tribunal se produce cuando el director de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de EE UU), George Tenet, inicia su viaje a la zona para presionar a Arafat a reformar su Gobierno, lo que se prevé inminente.
Arafat ha prometido que convocará elecciones generales y presidenciales a principios del año próximo.
Ayer, los partidos islámicos Hamás y Yihad rechazaron la oferta del líder palestino para formar gobierno. 'La Yihad Islámica es un movimiento de resistencia y no puede formar parte de un Gobierno bajo las actuales circunstancias', declaró a Reuters el líder de la formación, Abdalá al-Shami, quien rechazó los acuerdos de Oslo.
El líder de Hamás, Ismael Haniyah, dio la misma respuesta. 'No vemos el reajuste como la mejor introducción para una reforma seria. Mientras el Gobierno esté sujeto a Oslo, no podemos estar en él', dijo.