Argentina limita la exportación de crudo al 36% de la producción
La disputa entre el Gobierno argentino y las empresas petroleras se inició cuando se estableció un impuesto especial del 20% sobre las exportaciones de crudo y amenaza ahora con agravarse tras el tope impuesto a las exportaciones.
La medida afectaría a todas las empresas, en su mayoría extranjeras, salvo a Repsol, que destina el 28% de su producción al exterior, según fuentes de la empresa, que aseguran que Panamerican Energy, Pecón Energía, Vintage Oil, Tecpetrol, Chevron y Total Austral exportan entre el 60% y el 90% de su producción.
Todas estas empresas tienen firmados contratos de venta de crudo con el exterior por volúmenes superiores al 36% hasta septiembre, cuando se extingue en principio el tope, por lo que podrían recibir sanciones por incumplimiento.
La publicación del decreto se produce en un momento en el que el Gobierno argentino se encuentra más seguro de recibir la ayuda del Fondo, tras el cumplimiento de los requisitos exigidos por el organismo.
El Gobierno de Eduardo Duhalde esperaba ayer la firma del acuerdo de ajuste fiscal con la provincia de Santa Fe para pedir al FMI la reanudación de las conversaciones e intentar cerrar un acuerdo de asistencia financiera antes de finales de junio. Si Santa Fe firma (al cierre de esta edición no lo había hecho), serían mayoría las provincias comprometidas con el ajuste fiscal y se cumpliría así la última de las precondiciones impuestas por el organismo. æpermil;se es, al menos, el argumento de Buenos Aires.
Pero lo cierto es que Duhalde ha relajado los requisitos de ajuste a las principales provincias (menor reducción del déficit sobre lo fijado por el FMI y extensión del periodo para emitir bonos) para asegurarse su respaldo, lo que puede ser criticado con dureza desde Washington, que aún no se ha pronunciado al respecto.
Asimismo, el plan Bono para levantar las restricciones al corralito no cuenta ni con el respaldo de la banca extranjera, que se siente discriminada frente a la banca nacional, ni con el beneplácito de los analistas, porque consideran que el decreto queda lejos de asegurar la estabilidad del sistema.
Las principales críticas recibidas por el plan pasan por la promesa de pago que representan los bonos a sustituir por los depósitos, en un Estado que declaró la suspensión del pago de la deuda. Además, su carácter optativo, y no obligatorio como exigía la banca extranjera, hará que sean mayoría los ahorradores que decidan hacer efectivos sus depósitos, lo que agravará los problemas de liquidez de los bancos.
Renegociar la deuda
Pese a estos inconvenientes, la seguridad del equipo de Duhalde en sus renovadas posibilidades de recibir asistencia financiera era tal que ayer mismo retomó las conversaciones formales con los acreedores externos para renegociar el pago de la deuda, suspendido en enero.
De hecho, todo el plan (la renegociación de la deuda y el nuevo esquema bancario) sólo funcionaría de cerrar este mes un acuerdo con el Fondo.
En apoyo de la tesis que defiende el Gobierno argentino, el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, aseguró ayer en Luxemburgo que Argentina 'ha hecho avances sustanciales en la dirección de cumplir con las condiciones que el FMI le impuso en abril', por lo que ambos debían retomar las conversaciones 'lo antes posible' para recuperar la confianza de los mercados internacionales.
El presidente de Uruguay llama ¢ladrones¢ a los políticos argentinos
El presidente uruguayo, Jorge Batlle, aseguró, en declaraciones a Bloomberg TV en Buenos Aires, que los políticos argentinos son unos ¢ladrones¢ y que eso ha llevado a su país vecino a la ruina. ¢La situación argentina es un problema de los argentinos; una manga de ladrones desde el primero hasta el último¢, dijo el presidente uruguayo en alusión a los políticos y a la Administración argentina.
Durante la entrevista, Batlle quiso remarcar la transparencia de los políticos uruguayos a diferencia de los de Argentina y aseguró que ésa es una condición esencial por la que su país no se contagiará de la crisis argentina.
Según Batlle, la corrupción entre la clase dirigente argentina es la principal causante de la aguda crisis económica en el país. ¢No compare Argentina con Uruguay. ¿Conoce la Administración argentina? ¿Sabe cómo se manejan las cosas? ¿Sabe el volumen y la magnitud de corrupción que hay?¢, dijo el presidente.
El mandatario añadió que no le es posible tratar los problemas que aquejan a Uruguay con el presidente argentino, Eduardo Duhalde. ¢No puedo plantearle a Duhalde nada. No tiene fuerza política, no tiene respaldo, no sabe adónde va¢, remarcó.