Napster suspende pagos para protegerse de sus acreedores
Napster, la empresa online de intercambio gratuito de ficheros con sede en Redwood City (California), ha presentado suspensión de pagos y solicitado la protección del Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de EEUU en el tribunal de bancarrota en Delaware.
Napster, cuyo servicio de intercambio de música no está activo desde julio del año pasado, fue una de las estrellas de internet y una revolución en el mundo de la música digital, al llegar a contar en sus mejores momentos con más de 80 millones de usuarios. Denunciado por las grandes discográficas, su derrota en los tribunales en febrero de 2001 llevó a Napster a un callejón sin salida: sin negocio y con múltiples problemas para pagar sus deudas.
El grupo europeo Bertelsmann, que en su día prestó ochenta y cinco millones de dólares (noventa y dos millones quinientos mil euros) a Napster para aliviar sus problemas financieros, llegó a un acuerdo con los directivos de Napster el pasado 17 de mayo, por el cual se comprometía a adquirir sus activos por ocho millones de dólares bajo la condición de que se declarará en bancarrota en EEUU.
"El gasto del proyecto para convertir Napster en un servicio de pago ha agotado las reservas", afirma la directora financiera de la compañía, Carolyn Jensen, en los papeles presentados en un juzgado de Delaware.
Según los documentos presentados al juez, Napster cuenta actualmente con activos valorados en 7,9 millones de dólares, frente a los 101 millones de deuda, de los que 91 corresponden a Bertelsmann.