El Banco de España reforzará el control y la transparencia de la gestión bancaria
El Banco de España pretende reforzar el control sobre las entidades financieras. El último caso de las cuentas ocultas del BBVA, conocidas por el mercado el pasado 22 de marzo, ha sido el detonante para que la autoridad supervisora quiera convertir en obligatorias parte de las recomendaciones que se establecen en Código del Buen Gobierno, que, a su vez, está siendo revisado por el Gobierno para su mejora y para introducir recomendaciones más estrictas.
La idea de la autoridad supervisora es plasmar en una circular, que puede estar lista el próximo año, según señalan fuentes financieras, la obligación por parte de las entidades de crédito de aplicar ciertos más estrictos en sus códigos de conducta.
De momento, la institución que encabeza Jaime Caruana ha anunciado a varias entidades financieras que está estudiando este proyecto, aunque todavía no ha comenzado a elaborar un borrador con esta iniciativa, lo que justifica que las entidades financieras desconozcan ahora cuáles pueden ser las medidas de control que quiere introducir el supervisor.
El subgobernador del Banco de España, Gonzalo Gil, ya hizo referencia a la necesidad de mejorar el gobierno de 'nuestras sociedades' en la última asamblea de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), celebrada en abril.
En este acto, Gil fue tajante al manifestar la opinión del banco supervisor sobre el actual Código Olivencia y de su aplicación, al considerar sus recomendaciones 'insuficientes' en las actuales circunstancias.
Murallas chinas
Gil aseguró que 'desde la aparición del Código de Olivencia, en marzo de 1998, han sido numerosas las sociedades cotizadas que lo han adoptado formalmente'. Pero que, pese a los avances, 'creo que en las actuales circunstancias esto es insuficiente y cada vez está siendo mayor el desfase entre la realidad de nuestro gobierno corporativo y las exigencias planteadas por una sociedad y una economía cada vez más atentas a cómo se rigen las empresas, y por unos mercados que, cada vez más, incorporan a sus primas de riesgo las deficiencias en esta materia'.
Gil fue más lejos al afirmar que el gobierno corporativo toma mayor relevancia en las entidades de crédito. El subgobernador justificó la necesidad de introducir estas mejoras cualitativas principalmente en el sector financiero, al depender tanto 'de la confianza del público'.
La edad límite para ser consejero o presidente de una entidad financiera (la banca cree que se pu ede fijar en 70 años, al tomar como referente la enmienda del PP en materia de cajas de ahorros) y la obligación de separar los comités de auditoría internos de otros son algunas de las medidas que las entidades financieras consideran que pueden formar parte de la circular que quiere elaborar el Banco de España.
De momento, varios bancos han iniciado algunos cambios en sus consejos de administración para buscar la independencia de sus miembros, caso del BBVA y de Banesto, aunque ya hay algunos que aplican este criterio desde hace tiempo.
Dado los acontecimientos, el presidente del BBVA, Francisco González, ha sido el primero en anunciar la creación de un nuevo código de gobierno para el banco, con los más modernos avances en transparencia.
Reformas para proteger al accionista
CC OO ya criticó hace tres meses que la mitad de los bancos españoles incumplían el Código de Olivencia, y para ello se basaba en un estudio elaborado por profesores del Departamento de Organización de Empresas de la Universidad Complutense. El sindicato pidió entonces una reforma del código para proteger al accionista. En el estudio se afirmaba que seis de los 12 bancos españoles que cotizan en el Ibex 35 o en el mercado continuo incumplen la aplicación de las recomendaciones del Código de Olivencia en cuanto a las retribuciones aplicadas a sus consejeros.
La recomendación más seguida por los bancos españoles es la de contar con una comisión de retribuciones, y la menos seguida, la de transparencia.
El Santander Central Hispano es, según el estudio, el banco más aventajado en cuanto a transparencia, pero el que peor nota saca en cuanto a moderación de las retribuciones de sus consejeros. El Popular es, por el contrario, el que mejor sale parado en casi todos los puntos.