Gestamp y Antolín se alían para suministrar a Ford desde Valencia

El nexo que une por primera vez a Gestamp Automoción y al Grupo Antolín se llama Irametal, que es una fábrica especializada en el ensamblaje de conjuntos para vehículos y que está ubicada en el Polígono Industrial Rey Juan Carlos de Almussafes (Valencia). Su único cliente está cerca, también ubicado en Almussafes, y se trata del centro donde la multinacional Ford ensambla centenares de miles de vehículos al año.

Irametal, que cuenta con más de 200 trabajadores, era hasta hace poco una sociedad conjunta al 50% entre Antolín y el grupo inglés Stadco. Pero en la escena de Irametal ha entrado Gestamp Automoción, que ya cuenta con otra planta en Almussafes, de la que también es cliente la marca del óvalo. Gestamp ha entrado en Irametal como socio mayoritario, y ha tomado el 60% del capital. Stadco ha abandonado la compañía y Antolín ha reducido su participación para mantenerse como el segundo inversor de referencia, con el 40%.

El nuevo tándem quiere estar preparado para las exigencias de Ford en Almussafes. Pese a que este año España, el quinto productor mundial de vehículos, prevé una rebaja de su nivel de fabricación del 8,6% por la desaceleración económica, la marca del óvalo aspira en 2002 a ensamblar 350.000 unidades en su centro levantino, para contrarrestar su caída de fabricación del 7,3% en 2001. Almussafes tiene este año nuevos inquilinos, desde el nuevo modelo del Fiesta hasta el vehículo de tamaño pequeño de Mazda, que comenzará a ensamblarse en Valencia a finales de este ejercicio. Además, de estas instalaciones también salen ahora los actuales turismos Focus y Ka. Con todos estos modelos, Ford quiere llegar a producir hasta 400.000 unidades al año en Almussafes. Con estas expectativas, Gestamp y Antolín han constituido la citada alianza para no dejar escapar el negocio que llega con Ford.

Por su parte, Gestamp Automoción también se prepara para el lanzamiento de la nueva versión del turismo Mègane de la multinacional francesa Renault, con un estreno estimado a partir del verano de este año. El grupo de la familia Riberas tiene previsto suministrar componentes para el nuevo modelo, tanto desde sus fábricas en Castilla-La Mancha como desde sus centros en Francia. Gestamp Automoción no se retrae ante la ralentización económica internacional, y aunque ha congelado sus planes de implantación industrial en Estados Unidos a través de la compra de empresas del sector, estima que este año aumentará un 11,76% su cifra de ventas consolidada, para superar por primera vez la barrera de 900 millones de euros e intentar llegar a 950 millones.

Seguimiento

Gestamp siempre sigue a los proyectos de las marcas automovilísticas con inversiones en su propia base industrial para suministrar al cliente final. Es lo que llevó a cabo con sus filiales vascas, todas ellas muy próximas a la planta en Vitoria de Mercedes-Benz, donde la marca de la estrella producirá a partir de 2003 un nuevo monovolumen. La planta alavesa tendrá una capacidad anual de producción superior a 100.000 vehículos industriales con sólo dos turnos.

Por su parte, el Grupo Antolín sigue adelante con su expansión internacional, con la prevista inauguración de nuevas fábricas en mercados tan alejados como el de Estados Unidos (dos instalaciones a sumar a otras dos ya existentes), además de otra apertura en Francia (donde ya tiene ocho centros).

Cada grupo invierte más de 150 millones al año

 

Tanto Gestamp Automoción como el grupo Antolín han consolidado en los últimos ejercicios unos planes de inversiones anuales que superan 150 millones de euros. En ambos casos se trata de presupuestos destinados a apuntalar el crecimiento, que a nivel internacional es espectacular en el caso de Antolín.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Está presente en 18 países y en algunos tiene una base industrial que destaca, con casi una decena de plantas en Francia, seis en Alemania y tres en el Reino Unido, donde quiere construir otra. Su red industrial llega incluso a Suráfrica (dos centros) y da el salto a Asia (instalaciones en China, Corea, India, Japón y Tailandia) y llega hasta América, donde cuenta con cinco plantas en Brasil, otras dos en México, una en Argentina y las citadas de Estados Unidos.

 

 

 

 

 

 

 

Por su parte, Gestamp Automoción está muy presente en dos continentes (Europa y América). Además del actual nexo de unión de Irametal en Almussafes, los dos grupos coinciden en la ubicación de sus orígenes, puesto que ambos nacieron como empresas en Burgos. La familia Antolín comenzó en la década de los cincuenta en la capital castellana con un taller especializado en frenos y direcciones, mientras que la familia Riberas montó su entramado empresarial a partir de la comercialización de aceros, a través de su sociedad Gonvarri, que es líder nacional en este mercado. También coinciden las dos corporaciones en la apuesta por la investigación propia. Antolín tiene un centro en Burgos con 400 especialistas.