Ginebra aprueba el impuesto de solidaridad a grandes fortunas
Los ciudadanos del cantón de Ginebra han aprobado este domingo un impuesto "de solidaridad a las grandes fortunas y los grandes beneficios de las empresas".
Por exigua mayoría, un 50,33%, a los ciudadanos económicamente más afortunados se les exige por primera vez en Suiza un esfuerzo financiero adicional. "Se ha roto un tabú", comentó, tras conocer el resultado, Pierre Vanek, de la Alianza de Izquierda, formación política inspiradora de ese impuesto suplementario, apoyado también por los socialistas.
Gracias a ese impuesto progresivo, que tiene, sin embargo, carácter provisional, el cantón ingresará cerca de 177 millones de euros adicionales para disminuir su deuda pública.
El impuesto gravará a las fortunas superiores a 1.5 millones de francos suizos (1.01 millones de euros) durante cinco años como máximo y a las empresas que obtengan más de un millón de francos (675 millones de euros) de beneficios.
Este último impuesto se aplicará mientras el índice de desempleo supere el 2%.
Según los observadores, la aceptación de la propuesta de la izquierda se debió sobre todo al temor de la clase media a tener que pagar más impuestos si no se les reclamaba a los más ricos ese esfuerzo suplementario.