Moody's rebaja dos niveles la calificación de la deuda de Japón
La agencia Moody's rebajó ayer inesperadamente dos escalones la calificación de la deuda de Japón por considerar que el primer ministro, Junichiro Koizumi, no está haciendo lo suficiente por reducir la deuda del país. El endeudamiento de Japón es el mayor entre los países industrializados y alcanza el 140% del PIB. Koizumi debería pensar en 'medidas radicales' tales como emitir moneda o imponer un impuesto a los ricos para evitar una mora y reducir la deuda nacional, dijo Moody's.
La nueva calificación de Japón para su deuda a largo plazo, A2, frente a la anterior Aa3, sitúa al país asiático al nivel de Chipre, Grecia, Israel y Suráfrica.
La agencia había anunciado ya que pensaba rebajar la calificación, pero los dos escalones a un tiempo fueron más de lo previsto y despertaron la ira del Gobierno. 'Es una rebaja injusta y queremos que se revise inmediatamente', dijo Haruhiko Kuroda, un alto funcionario del Ministerio de Finanzas. El ministro de Finanzas, Masajuro Shiokawa, también lanzó sus críticas. 'Lo hacen por negocios, pero sólo porque lo hacen no vamos a cambiar nuestras políticas'.
La economía japonesa atraviesa la tercera recesión en una década y el Gobierno ha utilizado tradicionalmente el gasto público para impulsarla. En estos momentos, la recuperación se empieza a notar gracias a las exportaciones, que podrían verse perjudicadas por la reciente fortaleza del yen. En un intento de frenar su revalorización, del 5,9% frente al dólar en lo que va de año, el Gobierno volvió ayer a intervenir en el mercado comprando dólares.
La semana pasada el Banco de Japón intervino dos veces, después de que el yen alcanzara el máximo en seis meses frente al dólar. Ayer la moneda estadounidense subió a 124,45 unidades tras la intervención, de los 123,10 iniciales.
Ayer se conoció, además, que el paro se mantuvo estable en abril, en el 5,2%, mientras que los precios cayeron con respecto al año anterior un 0,9%.