El FMI debate la crisis argentina con dos de los tres requisitos cumplidos
El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo ayer una reunión informal para debatir la crisis argentina después de que el día anterior el Senado cumpliera con la segunda de las tres condiciones impuestas por el organismo para conceder nueva ayuda financiera al país latinoamericano.
Al cierre de esta edición no se había producido ningún comunicado por parte del Fondo, pero desde el Gobierno argentino apuntaban que es probable que llegue una misión del FMI a Argentina en los próximos días. Una fuente del Ministerio de Economía dijo que el Gobierno tiene 'la percepción de que una misión del FMI podría llegar a Buenos Aires la próxima semana'.
El Gobierno se centra ahora en conseguir un acuerdo con las provincias que contemple la reducción de su déficit presupuestario, la última medida exigida por el FMI para conceder un nuevo crédito.
Hasta el momento ocho de las 24 provincias lo han firmado, pero dos de las más poderosas, Buenos Aires y Santa Fe, están cerca de hacerlo. 'Probablemente el lunes próximo firme Buenos Aires', dijo el ministro de Interior, Jorge Matzkin, según informa el diario argentino Clarín. El gobernador, Felipe Solá, ya había adelantado que sólo faltaban detalles para el acuerdo.
En cuanto a Santa Fe, Matzkin afirmó que el pacto es inminente. Además, una fuente de Interior añadió que las conversaciones están muy avanzadas con varias provincias más: Tierra del Fuego, Jujuy, Tucumán, Formosa, Corrientes, Chaco y Neuquén. 'Todo esto debería ser tarea de la semana que entra, de tal manera que cumplidos los requisitos legislativos y con estos acuerdos, tal vez el ministro [de Economía] Roberto Lavagna esté en condiciones de invitar a las misiones del FMI a que vengan ya a ordenar un acuerdo', dijo Matzkin.
Los otros dos requisitos ya cumplidos son la aprobación de la Ley de Quiebras y la derogación de la Ley de Subversión Económica. Esta última puso el jueves en evidencia la sostenibilidad política del Gobierno de Eduardo Duhalde.
La votación que tuvo lugar en el Senado se solucionó tan ajustadamente que muchos ponen en duda que se haya conseguido la mayoría necesaria para derogar la norma.
El Gobierno consiguió su propósito gracias a que una senadora radical se retiró del recinto para restar un voto en contra que hubiera cambiado el resultado. æpermil;ste fue de empate (34 a 34) y tuvo que ser el presidente provisional del Senado, que en estos casos tiene doble voto, quien inclinó la balanza y consiguió que se derogase la ley.
Entre tanto, el Gobierno preparaba ayer medidas para frenar la caída del peso. Una fuente gubernamental explicó a Reuters que, según la medida, los exportadores estarían obligados a liquidar sus dólares en el Banco Central en vez de hacerlo en los bancos, como forma de tener más fluidez en el mercado cambiario y fortalecer el peso. Desde enero, cuando el Gobierno peronista decidió terminar con un régimen de tipo de cambio fijo, la moneda local perdió más de un 70% de su valor, pese a que el Banco Central se desprendió de cientos de millones de dólares de sus reservas para sostener el peso.