Vuelven las ventas de extranjeros

Los últimos minutos de la sesión del miércoles y los primeros de la de ayer llevaron el signo de las ventas a cualquier precio de inversores extranjeros, que ésta es su forma de actuar. Las operaciones se ejecutan de manera rabiosa, sin miramientos. Cuando, como ahora, el movimiento se produce con horquillas amplias en los valores, el estruendo es mayor.

Son ventas de extranjeros, en todo caso, muy inferiores a las desarrolladas en los veranos de 2000 y 2001, cuando los grandes fondos de inversión estadounidenses iniciaron la retirada de las Bolsas del mundo e iniciaron una vuelta a casa.

Curiosa esta repatriación de capitales, porque desde entonces se inició otro movimiento que se acelera ahora, el de la debilidad del dólar. O lo que es lo mismo, los gestores estadounidenses más dinámicos reconocían entonces con sus actuaciones que los activos nominados en dólares estaban sobrevalorados.

En las últimas semanas el movimiento es a la inversa, porque son los grandes gestores de fondos e inversores particulares no estadounidenses los que repatrían fondos del área del dólar y vuelven a sus países de origen.

Ambos fenómenos provocan fuertes variaciones bajistas en las Bolsas. Las de Estados Unidos sucumben ahora de igual modo que la retirada estadounidense de Europa provocó la caída generalizada de los mercados europeos.

El movimiento vendedor extranjero de las últimas horas es menos consistente que el de antaño, porque la presencia foránea, claro está, es menor en la Bolsa española en la actualidad.

Lo importante en este proceso, según los expertos, es que actuaciones vendedoras tibias han provocado grandes caídas. Con ello se refrenda el sentimiento de que hay muy poco dinero dispuesto a entrar en la renta variable a los niveles actuales.