Nortel elimina 3.500 empleos y vende sus negocios de fibra óptica
El fabricante canadiense de telecomunicaciones Nortel Networks prevé llevar a cabo un plan de reestructuración en su división de redes ópticas de larga distancia que supondrá la supresión de 3.500 empleos.
La compañía explicó que estas reestructuraciones se deben a las condiciones actuales de este mercado, en el cual no se prevé una recuperación significativa hasta finales de 2003 o principios de 2004. Este debilitamiento ha provocado que Nortel esté planeando poner en venta su negocio de fibra óptica.
Asimismo, Nortel confirmó sus previsiones de pérdidas pro forma para el segundo trimestre, que serán 'menos importantes' que las registradas en el primero, e indicó que espera conseguir una facturación invariable o inferior como máximo en un 5% respecto a los tres primeros meses de 2002.
El grupo planea realizar provisiones extraordinarias de aproximadamente 648 millones de euros en su rama de redes ópticas, la mayoría de ellas durante el segundo y tercer trimestre de 2002.
Caída de actividad
La debilidad de Nortel es consecuencia directa de la caída de actividad que están sufriendo las grandes operadoras de telefonía en todo el mundo. Estas compañías se lanzaron a finales de la década de los noventa a una carrera para expandir rápidamente sus negocios de larga distancia en base a unas redes sobredimensionadas que ahora no generan suficientes ingresos como para justificar los planes de expansión que las concibieron.
Como consecuencia, empresas como Nortel soportan ahora una importantísima caída de demanda. Su negocio de fabricación de elementos para las redes de fibra óptica generó el pasado año unas ventas 2.280 millones de dólares (2.462 millones de euros), frente a unos ingresos de 7.800 millones de dólares (8.424 millones de euros) del año anterior. En el primer trimestre del actual ejercicio han caído un 77%, hasta 271 millones de dólares (292 millones de euros).