La patronal alerta sobre las consecuencias económicas de la ruptura del diálogo social
Las patronales CEOE-Cepyme mostraron ayer su preocupación por la trascendencia de la huelga general y, sobre todo, por las consecuencias que esta convocatoria tendrá para la economía española y para el futuro del diálogo social. Los empresarios ven así en peligro 'lo que hemos venido desarrollando de forma fructífera en los últimos años y en el objetivo común del empleo y del bienestar general'.
Dicho esto, volvieron a rechazar la convocatoria de huelga general e hicieron responsables a los convocantes 'de los daños que pueden producirse por el hecho de presionar y perjudicar a las empresas y a la economía española en general'.
CEOE y Cepyme lanzaron ayer esta alerta en una declaración conjunta formulada tras acudir al acto de mediación solicitado por los sindicatos como procedimiento previo a la convocatoria de huelga general para el 20 de junio.
En dicho documento lamentaron también 'la utilización formalista' e 'improcedente' del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) por parte de CC OO y UGT.
También afirman que 'la solicitud de mediación resulta improcedente ante una convocatoria de huelga que responde a evidentes motivaciones políticas' y que 'dudosamente' cumple las prescripciones del Acuerdo sobre Solución Extrajudicial de Conflictos Laborales (ASEC).
Asegura que 'no existe materia, ni posibilidad de mediación alguna', ya que los convocantes 'no tienen nada que solicitar' a los empresarios y lamenta 'la utilización formalista' del SIMA, cuya 'discreta y eficaz labor en favor del consenso en materia de conflictos laborales' se ve perjudicada con iniciativas como ésta.
Al término del acto, el secretario de organización de CC OO, José Luis Sánchez, y la secretaria ejecutiva confederal de UGT Josefa Solá explicaron que acudieron al SIMA ya que la patronal 'tiene responsabilidad en la huelga' y rechazaron una utilización incorrecta de este mecanismo.