La fragilidad de los índices de confianza del consumidor castiga a las Bolsas europeas
El lunes fue la publicación del IFO, índice que mide el clima industrial. Los analistas han reconocido que éste ha sido mejor de lo esperado y que la economía alemana podría comenzar a encarrilarse. Los mercados reaccionaron con timidez al alza y, lo que es más importante, con el nivel de actividad más bajo de los últimos nueve meses debido al festivo, ese día, en Estados Unidos.
Ayer fue la publicación del índice de confianza de los consumidores estadounidenses, el primer test importante de la semana, al que se unirá el indicador de confianza de la Universidad de Michigan el viernes.
La confianza del consumidor registró una ligera mejoría, subió hasta 109,8 frente al 110 esperado por el consenso. Sin embargo, el dato no convenció a los inversores, ya que se centra en las condiciones económicas actuales. La lectura del indicador de las expectativas para los próximos seis meses refleja mayor pesimismo, ya que descendió hasta 109,4 puntos desde los 109,6 de la encuesta anterior. Además, el índice de abril fue revisado a la baja.
Retroceso de la banca
La atención de los expertos desde hace varias semanas ha estado centrada en la fortaleza del consumo debido a las tasas de desempleo recientes. Junto a este índice se conocieron ayer, también, las cifras de renta y de gastos personales y las ventas de viviendas de segunda mano. Tanto los ingresos como gastos personales resultaron en abril más bajos de lo esperado, mientras que las ventas de viviendas aumentaron más de lo previsto.
Wall Street abrió con caídas ante estos indicadores y arrastró a los mercados europeos, que durante la mañana habían registrado avances. París cayó un 0,48%; Londres, el 1,21%, y Milán, el 0,12%.
La Bolsa española no fue una excepción y se dejó un 0,85%. La cota del 8.000 quedaba, así, un poco más lejos para el Ibex, que cerró en 7.925 puntos. El negocio se recuperó desde el mínimo de la sesión anterior, hasta alcanzar los 1.493 millones de euros, casi el doble del lunes, si bien algo inferior a la media.
La gran banca, Repsol y Telefónica fueron responsables de la caída del mercado. La debilidad de la operadora de telecomunicaciones, que bajó un 0,71%, hizo mella en el índice.
La compañía, al igual que otras europeas, no pudo mantener las ganancias de la mañana y cayó arrastrada por el descenso del Nasdaq al cierre de la Bolsa española. Vodafone, que anuncio las mayores pérdidas de la historia del Reino Unido, bajó un 2,14%, tras llegar a subir cerca del 5% en algunos momentos de la sesión. Por contra, France Télécom y Orange subieron, tras anunciar la matriz un plan de recorte de deuda y mejorar la firma de móviles la previsión.
Por su parte, BBVA perdió un 1,75% y Santander, el 1,11%, después de tres sesiones consecutivas al alza. Otro lastre fue Repsol, con una caída del 1,85%, en línea con otras petroleras europeas.
En el lado de las subidas se situaron las inmobiliarias, después de que Vallehermoso fuera suspendida por la venta de la participación del Santander a Sacyr. Metrovacesa ganó el 5,9% y Urbis, el 4,97%.