_
_
_
_
Coyuntura

La reactivación de la economía brasileña se retrasa

El punto de partida del informe del IPEA es la constatación de que 'la economía ha revertido la tendencia negativa iniciada en el segundo trimestre de 2001', y señala un crecimiento del 0,6% en el primer trimestre, frente a la contracción del 0,7% del trimestre anterior.

Pero el instituto alerta del mal desempeño de abril y cita 'la incertidumbre electoral, el aumento de la inflación y la interrupción del proceso de reducción de los tipos de interés (actualmente en el 18,5%)' que el Banco Central había iniciado en febrero.

El año electoral es en cualquier país un año complicado económicamente. El gasto público tiende a dispararse, mientras que los inversores extranjeros paralizan sus proyectos. El banco central informó ayer de que la inversión extranjera directa en abril fue de 1.960 millones de dólares (2.155 millones de euros), 70 millones menos que el año pasado, cuando ya se notaban los efectos de la crisis.

El hombre que lidera las encuestas duplicando en intención de voto al segundo candidato es Luis Inazio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, conocido por su discurso anticapitalista. El temor a su victoria, aunque ya ha perdido tres elecciones generales, y el peso de la crisis de Argentina, el principal socio comercial de Brasil, están despertando el temor entre los inversores. El índice riesgo-país, la prima que deben pagar los bonos brasileños sobre la deuda de EE UU, superó ayer los 1.000 puntos.

Algunos analistas llaman a la calma. 'La percepción de riesgo en Brasil es excesiva', señala Merrill Lynch. El banco destaca la 'solidez de los fundamentos económicos del país'. El BBVA achaca el nerviosismo 'al tradicional peso de la política en el mercado', pero advierte de la maniobra fiscal, provocada por la caída de ingresos y la rigidez de los gastos presupuestarios.

Más información

Archivado En

_
_